Todo lo que poseemos son bienes, de diferentes tipos, que nos ayudan a determinadas tareas o actividades de vida básicas. Sin embargo, puede ser complicado saber gestionarlos y aprovecharlos al máximo.
Por esta razón, en este post decidimos explicarte qué son los bienes materiales, cuáles corresponden a esta categoría y cómo gestionarlos de manera eficiente e inteligente. Así que ¡toma nota y aplícalo!
¿Qué son los bienes materiales?
Los bienes materiales son elementos tangibles que las personas pueden comprar, vender o intercambiar por otros productos.
Existen muchas teorías, tanto filosóficas como económicas, sobre cómo se determina el valor de un bien:
- Según la mano de obra necesaria para convertir las materias primas en un producto valioso.
- Por el uso que una persona les da al poseerlos.
- De acuerdo con los beneficios recibidos al adquirirlo.
Los bienes materiales son indispensables para el adecuado desarrollo de un proyecto, una empresa o un trabajo, así como para satisfacer algunas necesidades humanas básicas. Su precio puede ser fijo o variable.
Características de los bienes materiales
Los bienes materiales se diferencian de otros tipos de bienes por algunas características. Algunas de las más importantes son las siguientes:
- Son observables y tangibles.
- Brindan los medios necesarios para que una empresa funcione.
- Es posible que sufran daños porque son bienes físicos.
- Su vida útil suele estar limitada, pero siempre depende del mantenimiento que reciban.
- Están hechos para satisfacer una necesidad.
Tipos de bienes materiales
Existen muchos tipos de bienes materiales. Se clasifican de acuerdo con determinadas características. A continuación, mencionamos las más comunes.
1. Bienes muebles
Son todos los bienes que son perceptibles a la vista y que se pueden mover fácilmente a través de mudanza o un traslado más simple. Asimismo, se pueden vender en caso de que se necesite liquidez financiera.
Algunos bienes de este tipo son:
- Maquinaria
- Equipos
- Vehículos
- Joyas
- Dinero
- Etcétera
Todos ellos tienen un peso y dimensiones que hacen posible su movilidad sin que se vea afectada su utilidad ni su calidad.
2. Bienes raíces
Los bienes raíces son aquellos que, por su naturaleza, no se pueden trasladar o mover. Llevan ese nombre porque son activos que están unidos al suelo, física o jurídicamente. En este sentido, por ejemplo, también las aeronaves acuáticas serían clasificadas como bienes raíces porque no son útiles fuera de la superficie marítima.
Dentro de este tipo de bienes materiales, se encuentran:
- Terrenos
- Casas
- Departamentos
- Locales
- Escrituras de propiedad
3. Bienes materiales cuantificables
Son bienes materiales que se encuentran en cambio constante y que tienen que ser frecuentemente monitoreados por parte de personal de revisión para asegurar que se cuente con el inventario necesario.
Dentro de los negocios, hacen referencia a todos los productos comerciales, como mobiliario de oficina, efectivo, productos que se ponen en venta, etcétera. Y es vital tener un control de ellos.
4. Bienes materiales no cuantificables
Existen otro tipos de bienes que podemos ver y tocar, pero que no podemos saber exactamente cuánto de ellos tenemos. Algunos de los que pertenecen a este grupo son los líquidos, como el agua, el petróleo, etcétera.
Se trata de bienes que también tienen un valor y que también deben controlarse porque son esenciales tanto en el funcionamiento de los negocios, como en el día a día de la gente. La falta de ellos puede significar.
5. Bienes materiales fijos
Los bienes materiales fijos son aquellos que son empleados en la actividad comercial de una compañía por un plazo mayor a 12 meses. Siempre se registran en los balances financieros como propiedad, planta y equipo.
Asimismo, generan valores que se registran como ingresos en las empresas. Se consideran fijos porque conforman el patrimonio de una empresa, que dispone de los mismos siempre que sea necesario.
6. Bienes materiales de consumo
Los bienes de consumo pueden ser materiales o inmateriales, pero nos vamos a centrar en los primeros, que ofrecen una utilidad y que están hechos para satisfacer necesidades directas de las personas, brindar mayores oportunidades, seguridad alimentaria o protección económica.
A diferencia de los bienes de capital, los bienes de consumo no sirven dentro del proceso de producción, sino que son el producto final. Son el último escalón dentro de la cadena productiva.
¿Cómo gestionar los bienes materiales?
La gestión y la administración de los bienes materiales, a nivel personal o empresarial, son fundamentales para poder sacarles el mayor provecho y vernos beneficiados a través de lo que poseemos.
Sin embargo, a veces el proceso es complicado, sobre todo, cuando apenas se empieza en este mundo. Por ello, te vamos a dar algunos consejos sobre cómo gestionar tus bienes materiales.
1. Identifica cada uno de tus bienes materiales
Lo primero que tienes que hacer es ser consciente acerca de los bienes materiales que posees. Todos aquellos que sean relevantes y valiosos tienen que estar incluidos en la lista.
En cuanto a empresas, es indispensable que los reconozcas y que identifiques también el valor que tienen dentro del funcionamiento de la organización.
Con base en esto, tendrás un mayor conocimiento y podrás gestionarlos de manera mucho más efectiva.
2. Realiza un inventario/registro
No es suficiente identificar tus bienes materiales. Tienes que hacer un inventario con todos ellos, por ejemplo, materias primas, productos sin terminar, productos finalizados, artículos de reserva, etcétera.
Registra todo para que siempre sepas exactamente con qué cuentas y con qué no y así puedas garantizar el funcionamiento de tu proyecto o de tu negocio.
Puedes emplear herramientas o aplicaciones para que sea más sencilla esta tarea, como Inventory+, Good Inventory, entre otras.
3. Identifica la utilidad de los bienes materiales
Cuando ya tengas en un mismo sitio todos los bienes materiales, cuantificados y evaluados, tienes que organizarlos. Puede ser por áreas, características u objetivos.
Planifica de qué manera, dónde y en qué procesos se emplea cada uno de los bienes. Puedes hacer uso de tecnologías o softwares de gestión para planificar y dar seguimiento a todos los bienes materiales de tu empresa o personales.
Después, delega responsabilidades para que cada área se encargue de gestionar los bienes materiales que les corresponden y que el mecanismo sea mucho más sencillo.
4. Da seguimiento a las acciones implementadas
Luego de un tiempo, y cada cierto periodo, tienes que monitorear y dar seguimiento a cómo se están gestionando los bienes de la empresa, con el fin de garantizar que todo está funcionando bien: maquinaria, equipos, efectivo, etcétera.
Tienes que hacer esto continuamente para evitar que haya errores importantes en la administración de las posesiones y no haya pérdidas o desperdicio de las mismas. Recuerda que se deben aprovechar al máximo el mayor tiempo posible.
5. Evalúa, modifica y mejora la gestión
En caso de que, dando seguimiento a las acciones, detectes que no se están gestionando y administrando bien los bienes materiales de tu empresa o personales, tienes que poner manos a la obra cuanto antes para mejorar la situación.
Solo de esta forma podrás estar más cerca de cumplir los objetivos que te planteaste a nivel profesional y personal y rectificar los caminos que te lleven hacia ellos.
Conclusión
Los bienes materiales son fundamentales porque ofrecen cierto respaldo y cierta protección a las personas y a las empresas, además de que algunos de ellos son los encargados de seguir generando beneficios económicos para mantener en pie un proyecto personal o empresarial.
La correcta gestión de los bienes materiales te ayudará a aprovechar al máximo lo que posees y seguir creciendo.
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