Descubre las dos acciones concretas que te ayudarán a lograrlo
Lo más difícil para un empresario independiente, ya sea de un negocio pequeño o mediano, es crear un plan financiero eficiente.
Es común pensar que las ganancias tienen que ocuparse para hacer crecer la empresa, pero también se debe considerar una inversión en el ámbito personal.
Debe existir una correcta administración del dinero para mantener el negocio y al mismo tiempo hacerse de un patrimonio.
Si al final del mes las cuentas son justas y no hay ganancias para cumplir tus metas personales tal vez necesitas aprender a administrar el dinero.
El paso más esencial de una estrategia de administración es conocer cuáles son los ingresos, de dónde provienen y qué se ha hecho con él.
Lleva a cabo un balance de tu situación
Identificar el balance de situación te dará un panorama general y puntual de las finanzas y podrás hacer los ajustes para guardar un porcentaje para comprar tu casa.
¿Cómo iniciar el balance de situación? Cada vez que compres algo para el negocio debes anotarlo en una pequeña tabla donde se expresa de dónde proviene el dinero y para qué se está utilizando.
Los especialistas recomiendan realizar el balance de tu empresa cuatro veces al año.
El balance de situación se conforma por los activos, pasivos y patrimonio neto; siendo los activos todas las cuentas, bienes o elementos que tienen el potencial de traer dinero a la empresa, ya sea mediante su uso, venta o intercambio.
En el caso contrario, los pasivos son todas las deudas y obligaciones económicas que tiene la empresa.
El patrimonio neto son los fondos propios de la empresa, por ejemplo, el dinero aportado por los socios o el dinero que se acumuló en los años anteriores así como las reservas de las empresas.
Al realizar el balance debes ubicar dos columnas, de lado izquierdo se ponen los activos y del lado derecho los pasivos y el patrimonio neto.
Quedaría de la siguiente forma:
** Este es un ejemplo solo para ilustrar una empresa saludable. Estos datos no deben ser considerados como referencias exactas, ya que cada empresa tendrá datos distintos.
Con el balance se conoce si la empresa es saludable financieramente, si su nivel de endeudamiento es el adecuado y si cuenta con la liquidez suficiente para hacer frente a las deudas a corto plazo.
El balance de situación sirve para registrar dos cosas:
1. El dinero que se invierte en el negocio (proveniente de los ahorros, préstamos u otras fuentes).
2. Qué se ha hecho con el dinero (se usó para comprar algo, se depositó en el banco u otros destinos).
Se llama balance porque ambas columnas deben sumar la misma cantidad, ya que no se puede usar más dinero de lo que se tiene.
Los especialistas en negocios propios dicen que es importante realizarlo cuando entra o sale una gran cantidad de dinero.
Aprende a calcular tu estado de ganancias y pérdidas
Como ya te habrás dado cuenta, el balance de situación es una vistazo general de tu negocio: este es el primer paso para armar una estrategia financiera.
El segundo paso se trata de conocer el estado de ganancias y pérdidas, esto con el fin de saber si el dinero que se invirtió ha aumentado o, en el caso contrario, ha disminuido.
Pongamos un ejemplo y de ahí partiremos para entender cómo realizar este recurso financiero:
Un empresario decide iniciar un negocio con una inversión de 100 mil pesos. Él se puso un período de prueba de tres meses para ver si dicho negocio es rentable o no.
Al finalizar este proceso se da cuenta que tiene un saldo final de 110 mil pesos, por lo que deduce que su ganancia fue sólo de 10 mil pesos y como los resultados no son los que esperaba decide retirarse.
¿Cuál fue la razón por la que tuvo tan pocas ganancias?
Si no realiza un estado de ganancias y pérdidas es imposible conocer si su negocio fue rentable o no.
Tal vez la razón de que su ganancia fuera sólo de 10 mil pesos no se debió al volumen de venta sino a los gastos administrativos o un pago excesivo de impuestos.
Para que este empresario conozca la verdad de su negocio tiene que, primero, identificar los siguientes elementos:
- Ventas o ingresos: son los ingresos que tiene la empresa ya sea al contado o a crédito. Representa la facturación de la empresa en un periodo de tiempo.
- Gastos operativos o variables: son los gastos que suben o bajan en función del volumen de ventas.
- Utilidad bruta: son las ventas menos el gastos operativos.
- Gastos generales: son los pagos que necesita realizar una empresa para su funcionamiento y desempeño como son los sueldos, pagos de servicios, impuestos, entre otros.
- Utilidad de operaciones: es la utilidad bruta menos los gastos generales.
- Impuestos: es el pago que debe realizar una empresa al Estado.
- Utilidad neta: es la utilidad de operaciones menos los impuestos; el monto que se calcule es el monto de ganancias de la empresa.
Como te habrás dado cuenta las pérdidas en un negocio no viene directamente de la falta de ventas o ingresos, los principales factores que determinan las bajas utilidades son los gastos operativos, los gastos generales e impuestos.
Retomando el ejemplo del empresario, quizá sus utilidades netas no eran las que esperaban porque sus gastos operativos o generales eran muy altos.
Es probable que si los disminuye su negocio se volverá sumamente rentable y su utilidad neta sea más atractiva.
Si realizas estos dos ejercicios financieros a tu negocio, el balance de situación y el estado de ganancias y pérdidas, tendrás un mejor conocimiento sobre el dinero que inviertes y generas, así como los puntos de fuga que debes remendar.
Ve por tu deseo y comienza tu patrimonio
Una vez que ya hiciste las cuentas (la parte difícil) ahora sólo te quedan seguir algunos consejos que te ayudarán a completar tu más grande anhelo: comprar una casa.
El primero de ellos es establecer objetivos, parece algo muy obvio pero es increíble darse cuenta que muchas veces los perdemos de vista.
Tú, por ejemplo, habías olvidado que iniciaste tu negocio propio para hacerte de tu patrimonio. Este consejo es para que siempre tengas en mente cuáles son tus prioridades así como tus metas específicas y realistas.
El segundo y último consejo es que siempre tengas los ojos bien abiertos a las nuevas oportunidades, las evalúes y actúes en favor de tus objetivos.
Si tu deseo siempre fue tener una casa, ¿por qué aún no la tienes? Si ya tienes el capital, ¿qué es lo que te hace falta?
Es probable que al ser empresario independiente te hayas topado con algunas dificultades a la hora de pedir un crédito hipotecario y tus ánimos se desvanecieron.
Hoy te queremos decir que en ION Financiera reconoce tu esfuerzo y ofrece créditos de acuerdo con tu situación, con los que puedes hacer realidad tu deseo de un hogar o darle ese impulso a tu negocio para hacerlo crecer.
Los bancos pueden ser muy estrictos a la hora de comprobar ingresos y si no tienes los papeles necesarios, a pesar de contar con el capital en efectivo, no te entregan el crédito para tu casa.
Con nosotros es diferente al realizar una comprobación de ingresos a tu medida. De esta forma podrás solicitar un crédito hipotecario y obtener la casa que anhelas.
Conoce el apoyo que ION Financiera te ofrece al ser un empresario independiente y obtén tu casa hoy.
Comparténos tus comentarios