Uno de los mayores retos de cualquier empresa es lograr el funcionamiento óptimo de la misma; para esto, necesitan contar con capital de trabajo y lograr que todos los elementos que la conforman engranen de manera óptima.
Por ello, en este artículo te hablaremos de uno de los elementos más importantes dentro de cualquier institución financiera u organización: el capital humano, para que sepas a qué hace referencia y cómo puedes obtenerlo.
Sin más, comencemos.
Para entender mejor a qué se refiere el capital de trabajo, es necesario tener claros antes algunos conceptos, como los activos corrientes y los pasivos corrientes.
¿Qué son los activos corrientes?
Los activos corrientes son los bienes, tangibles o intangibles, que una persona o una empresa posee y que pueden convertirse en dinero en menos de un año, que representan efectivo o que deberán ser consumidos a corto plazo.
Se llama corriente porque es un tipo de activo que se encuentra en movimiento constante, es decir, puede utilizarse, venderse, entregarse o transformarse en dinero o ingreso.
¿Qué son los pasivos corrientes?
Los pasivos corrientes son todas las deudas u obligaciones financieras que tiene una entidad o empresa, mismas que la ayudan a pagar su activo.
Se obtienen restando a los activos el patrimonio neto.
Teniendo estos dos conceptos claros, ahora sí definamos el capital de trabajo.
¿Qué es el capital de trabajo?
El capital de trabajo es la cantidad de recursos que necesita una empresa o institución financiera para poder llevar a cabo sus operaciones de manera continua, tales como insumos, materia prima, reposición de activos, entre otros.
Estos recursos tienes que estar disponibles a corto plazo para poder cubrir todas las necesidades de una empresa de manera correcta y a tiempo.
El capital de trabajo muestra el equilibrio que tiene una organización de acuerdo con los activos (recursos de los que dispone) y los pasivos (las deudas u obligaciones que posee), lo que indica si tiene lo necesario para operar hasta que comience a obtener ganancias.
Esto permite conocer si se necesita incrementar el capital para que el negocio siga operando de buena manera, y es sumamente importante para lograr una salud financiera y la sostenibilidad de la entidad.
El capital trabajo es una pieza clave para cualquier empresa
Es importante tener claro el capital de trabajo cuando se quiere hacer una inversión que tardará en generar retornos, pues solo así se podrá tener certeza sobre si se tiene la capacidad de cubrir los gastos existentes hasta que el capital invertido pueda convertirse en ingresos para la organización.
Asimismo, el capital de trabajo sirve para poder cubrir las ventas que se realizan y que no se han saldado porque los clientes no han liquidado su deuda, así como para hacer frente a aquellos periodos en los que pueden escasear los recursos y poder cubrir los gastos básicos.
Por estas razones, es fundamental que las organizaciones sepan cómo calcular y constituir el capital de trabajo.
¿Cómo se puede obtener el capital de trabajo?
Para calcular el capital de trabajo del que dispone una empresa es necesario conocer los montos exactos para poder generar datos reales.
Necesitarás saber cuáles son los elementos esenciales de gasto y costos para poder determinar la cantidad mínima que necesita tu negocio para funcionar. Algunos de ellos son:
Cuando conozcas y tengas claridad y precisión sobre todos los gastos que conlleva la compañía, ya podrás obtener el capital de trabajo.
La fórmula para obtenerlo es la siguiente:
Activos corrientes - Pasivos corrientes= Capital de trabajo.
Capital de trabajo positivo y negativo
Si el resultado que obtienes es positivo, tu organización está con un superávit de capital de trabajo y no es necesario que recurras a bancos u otras fuentes de recuerdos. Si es negativo, tu negocio podría estar en riesgo al no poder cubrir sus deudas a corto plazo.
Entre las consecuencias de un capital de trabajo bajo se encuentra la exigencia de vender más al contado y disminuir la cantidad de cuotas, así como ajustar el calendario de pagos a recibir con el plazo de las cuentas que debes cubrir.
Recuerda que el capital de trabajo es un indicador importante de la eficiencia, la liquidez y la salud de una empresa. Aunque una organización cuente con muchos activos y rentabilidad, si sus activos no pueden transformarse rápidamente en efecto, no tendrá liquidez, lo cual es vital.
¿Qué hacer si mi capital de trabajo es negativo?
En caso de que después de hacer el cálculo te des cuenta de que los recursos de la empresa no son suficientes para que funcione de manera óptima, puedes recurrir al financiamiento.
El financiamiento hace referencia a recursos económicos necesarios para llevar a cabo un proyecto u actividad y hay dos formas de obtenerlos.
Financiamiento interno
Proviene de recursos de la misma empresa, tales como la creación de reservas, utilidades o de aportaciones de socios.
Financiamiento externo
En este caso, se recurre a terceros, como entidades financieras, para solicitar créditos y poder hacer frente a los retos que atraviesa nuestra organización.
Tendrás que analizar la situación económica de tu organización para determinar a través de qué medios obtendrás los recursos que necesitas para comenzar a revertir el capital de trabajo de tu compañía y empieces a cumplir tus proyectos.
Si optas por el financiamiento externo, una de las mejores opciones es el crédito de liquidez, que es un financiamiento que se otorga a personas físicas. Para obtenerlo, necesitarás dejar alguna propiedad en garantía.
Podrás destinar ese dinero a tu capital de trabajo, para que tengas la posibilidad de revertir la situación financiera de tu negocio y pueda salir a flote.
Los créditos liquidez te otorgan diferentes aforos, sin embargo, existen algunas financieras que te brindan hasta el 50% del valor de tu propiedad, por lo que será más que suficiente para hacer frente a los problemas que puedas tener y lograr la estabilidad que necesita tu empresa.
Crédito de liquidez de destino libre
Existen algunas entidades financieras, como el caso de ION Financiera, en el que el crédito liquidez, además de lo anterior, te brinda la ventaja de que es de destino libre. Eso quiere decir que podrás utilizar el recurso, no solo como capital de trabajo, sino en lo que tú requieras, sin necesidad de comprobar el fin que le darás.
En ION Financiera, además, tenemos flexibilidad en cuanto a la comprobación de ingresos para obtenerlo. No nos ceñimos a lo tradicional, sino que ofrecemos otras posibilidades, dependiendo del perfil que tengas.
No dudes en acercarte a ION Financiera si deseas obtener un crédito de liquidez para lograr un capital de trabajo positivo, saldar deudas personales, ordenar pasivos, o cualquier otro fin. Recuerda que en tiempos difíciles, a veces es necesario recurrir a recursos externos y nosotros estamos aquí para ayudarte.
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