Antes de ahondar en el funcionamiento de las tasas de interés dentro de un crédito hipotecario, hay que iniciar por entender qué es una tasa de interés y por qué es tan importante considerarla al momento de adquirir un préstamo.
Previo a la adquisición de un crédito hipotecario, es necesario que hagas un análisis de todos los aspectos, incluyendo las tasas de intereses.
Una tasa de interés hipotecaria es la cuota que una institución financiera establece y se estipula al momento de la tramitación de un crédito hipotecario.
El plazo del pago del interés depende de la financiera o del tiempo de duración de tu crédito, pues en ocasiones los intereses se pagan antes de cubrir los plazos del financiamiento en cada mensualidad acordada o hasta cierto porcentaje del monto cubierto.
Aunque cada institución tiene sus propios procedimientos, por lo general las financieras consideran los siguientes puntos al momento de fijar una tasa de interés:
En los créditos hipotecarios y las financieras existen diferentes tipos de tasas de interés, por lo general se manejan 3 diferentes.
Cuando hablamos de una tasa de interés fija, nos referimos a un porcentaje de la cuota anual que no cambia.
Si al momento de solicitar un crédito hipotecario pides una tasa de interés fija, tendrás la seguridad de que pagarás el mismo porcentaje de interés de forma inamovible a la institución financiera.
Este tipo de tasas respetan el monto sin importar las fluctuaciones económicas y el tiempo que dure el acuerdo.
Por lo regular una tasa de interés fija está por arriba del 10%; sin embargo, varía de acuerdo con cada institución financiera.
Como su nombre lo dice y, a diferencia de las tasas fijas, las variables representan un porcentaje de cuota del crédito hipotecario que se modifica, ya sea que aumente o disminuya.
Esta variación depende, básicamente, de un índice que es el Banco de México y la referencia que es cada institución financiera.
Las variaciones en este tipo de tasa de interés se da de manera anual, pues cada institución hace un ajuste.
Para determinar si este tipo de tasa te conviene puedes revisar las últimas fluctuaciones para observar cómo se han movido en los últimos años y ver si te conviene o no.
Esta tasa surge de la combinación de los intereses mixtos y los variables.
Una tasa de interés mixta se da cuando el acreditado y la financiera acuerdan un porcentaje fijo durante los primeros años del plazo de la deuda; sin embargo, al analizar el préstamo y las referencias pueden hacer un ajuste y optar por una tasa variable.
Muchas personas confunden las tasas de interés con las tasas de interés moratorias; es importante mencionar que son cosas completamente diferentes, pues las primeras son montos establecidos y las segundas son cuotas adicionales que se pagan en caso de incumplir en los pagos puntuales.