Descubre qué te conviene más si rentar o comprar una vivienda, a través de analizar tu estilo de vida.
Con el establecimiento de las plataformas digitales en el campo de trabajo, incrementó el número de jóvenes que se incorporan rápidamente a un entorno laboral competitivo, gracias a la facilidad que tienen para usar y adaptarse a las innovaciones tecnológicas.
De esta forma jóvenes que comienzan su vida laboral a los 25 años ya deben tomar decisiones que afectarán su presente y futuro.
Para algunos es una temprana edad para tomar decisiones financieras a largo plazo, para otros es la mejor edad para comenzar a planificar el futuro y hacerse de bienes inmuebles.
Por lo general cuando un joven comienza su vida laboral lo primero que se le viene a la mente es comprar ropa, gadgets e incluso un auto, sin embargo, muy pocos piensan en comprar una casa.
La tendencia actual entre los jóvenes es la de rentar un departamento o incluso una habitación.
Por lo general, se renta con varios roomies que comparten los gastos.
Este estilo de vida resulta cómodo en el corto plazo pues los gastos son pequeños y tiene el beneficio que en cualquier momento se puede cambiar de domicilio dependiendo de las necesidades de la persona.
Comprar una casa suele verse más como un problema más que un beneficio, pues atar una parte de salario durante tantos años no es un plan atractivo.
Pero en este punto es necesario ver la situación desde otro punto de vista, no tener casa propia significa malgastar tu dinero en rentas y pagar una cantidad fija de manera mensual.
Al final las cuentas siguen siendo enormes y no hay ningún beneficio pues el dinero gastado sólo es para hacer uso del inmueble mas no para quedarse con él.
Entonces, ¿te imaginas que en lugar de pagar una renta pagues tu crédito hipotecario?
Velo así, si vas a pagar toda tu vida una renta, mejor paga durante 10, 15 o 20 años tu propio departamento y después olvídate de eso.
Si comienzas a los 27 años, por ejemplo, y eliges pagar el crédito hipotecario a 10 años, a los 37 años ya tendrás casa propia.
¿Verdad que hay ventajas en solicitar un crédito hipotecario en estos días?
Según Hank Boyer, influenciador en LinkedIn, “los primeros 25 años de vida de una persona se supone que son los años de creación de bases, donde los jóvenes se convierten en adultos y adquieren las habilidades básicas y la educación necesarias para lograr el pico de su carrera”, como escribió en su blog de esta red.
Después de este periodo de formación, decides que uno de los siguientes pasos después de encontrar un trabajo estable es salir de casa e independizarte. Ese es el momento perfecto para considerar comprar en lugar de rentar.
Por ello, el hallazgo de una vivienda requiere una buena planeación en la que se consideran varios aspectos como: el tipo de trabajo, la edad, los planes a futuro, las prioridades y la forma de vida.
De estos factores dependerá en gran medida la decisión de una compra o una renta, y la forma en que se enfrenten al proceso.
Los expertos recomiendan, para el caso de quienes quieren realizar una compra, que la vayan planeando desde que comiencen a trabajar de manera formal.
Este es el momento cuando sus finanzas se estabilizan al no tener muchas deudas de por medio, sus compromisos financieros pueden solventarse con los ingresos y es muy probable que tengan un ahorro considerable.
En este sentido, la edad sugerida para comprar la primera casa es entre los 25 a 35 años, hacerlo en este periodo le permite al trabajador estar en condiciones de adquirir una segunda vivienda antes de los 50 años.
Tomando en cuenta esta tendencia no resulta extraño que la edad mínima para que un banco o institución financiera autorice un crédito hipotecario, ronde entre los 18 y 25 años.
Aunque estos datos llevan un respaldo de especialistas en el sector inmobiliario, están basados principalmente en los hábitos de consumo de los trabajadores pertenecientes a la generación de los Baby Boomers, cuya edad va de los 46 a los 64 años y quienes valoran más la seguridad reflejada en la adquisición de una vivienda, antes de la renta de la misma.
Conciben en esta inversión la búsqueda de incrementar un patrimonio que les represente mayor estabilidad.
Su principal argumento en contra del alquiler es que el capital que se destina a pagar una renta se desperdicia sin generar derecho sobre la propiedad.
Aunque con un comportamiento más flexible, los integrantes de la Generación X, con un promedio de edad entre 34 y 45 años, también le dan preferencia a la compra de vivienda aunque le dan una oportunidad a la renta.
La idea es que el inmueble sea parte de un desarrollo de usos mixtos o comunidades planeadas que les brinde en un mismo espacio vivienda, oficinas, hospitales, clínicas, centros comerciales y entretenimiento, a la vez que mejoren su calidad de vida.
En una situación opuesta, hoy en día la preferencia por la compra se ha ido transformando con los hábitos de consumo de las nuevas generaciones, los cuales están obligando a todas las industrias a evolucionar en sus productos y servicios.
En el caso del sector inmobiliario las prioridades de la llamada “Generación Millennial”, personas entre 22 y 35 años de edad, están desviando el rumbo tradicional de la compra hacia el terreno de la renta.
Su constante movimiento y su resistencia a un arraigo crean una preferencia a enfocar sus gastos a otros asuntos antes que en una propiedad.
Al hablar de este grupo es importante tener en cuenta que actualmente representa la mayor fuerza económica, por lo que sus hábitos indudablemente crean una fuerte tendencia que no necesariamente ve a las inversiones como una forma de generar rendimientos veloces.
Los jóvenes Millennial que optan por la compra de una vivienda lo hacen por algo pequeño, ya sea una casa o un departamento con la idea de invertir en ella, disfrutarla un tiempo y después venderla para pedir un nuevo préstamo hipotecario y juntar lo suficiente para una vivienda mejor.
Entre sus opciones están los inmuebles más amigables con el ambiente y espacios que puedan compartir con otros roomies, de tal forma que los gastos de una casa se comparten entre 2 y 4 integrantes.
Sus intereses, más comprometidos con el desarrollo del mundo y la salud, se desarrollan principalmente en espacios más urbanos, que les permitan la movilidad para desplazarse de un lugar a otro sin problema.
Cada generación tiene un estilo de vida diferente. Sin embargo, en todas permanece una idea en común: la importancia de un espacio propio que refleje tus intereses, tu personalidad y que tenga un espacio para lo que te importa.
Y tú ¿quieres tener el espacio ideal para tu vida?
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