Diferencia entre hipoteca y préstamo con garantía hipotecaria

Es común escuchar a las personas emplear hipoteca y préstamo con garantía hipotecaria casi como sinónimos, por supuesto, por el adjetivo que acompaña a garantía. 

Sin embargo, es necesario conocer la diferencia para que, al adquirir cualquier compromiso financiero de cualquiera de estas naturalezas, seamos conscientes de en lo que nos estamos metiendo y no nos tomen por sorpresa.

Hay una diferencia básica entre estos dos términos y se resume básicamente en lo siguiente: el préstamo con garantía hipotecaria es un método para conseguir financiamiento dejando como garantía una vivienda o propiedad; mientras que la hipoteca es una garantía de que se devolverá la deuda contraída para financiar la compra de una vivienda. 

Esto puede sonar muy confuso, pero vayamos por partes para que quede mucho más claro el tema y la diferencia entre hipoteca y préstamo con garantía hipotecaria. Empecemos abordando ambas definiciones.

¿Qué es una hipoteca?

Como tal, la hipoteca es un derecho real que grava un bien inmueble y que, generalmente, se emplea para conseguir la financiación necesaria para adquirirlo; sin embargo, también se pueden hipotecar bienes inmuebles. 

Este derecho real tiene que inscribirse en el Registro de la Propiedad y queda unido al inmueble. Cuando el préstamo sea saldado, si se quiere vender la vivienda, el vendedor debe cancelar la hipoteca en el Registro de la Propiedad.

El bien se mantiene a nombre del propietario siempre y cuando cumpla con sus obligaciones; de lo contrario, el acreedor puede comenzar con la venta de la propiedad para recuperar el dinero que prestó. 

Los tres factores clave dentro de una hipoteca son:

• El capital: el dinero prestado por el banco, mismo que suele inferior al valor del inmueble para poder cubrirse en caso de incumplimiento y tener que rematar la propiedad.
• El interés: señala el porcentaje extra que debe pagarse a la entidad que otorgó el préstamo; puede ser variable o fijo. 
• Plazo: el tiempo estipulado en que se debe devolver el capital. 

¿Qué es un préstamo con garantía hipotecaria?

El préstamo con garantía hipotecaria es un producto que se solicita para obtener financiación en forma de préstamo al consumo, esto es, en proyectos que no implican la compra de una propiedad. 

El préstamo con garantía hipotecaria tiene su base y se otorga siempre dejando un bien inmueble como respaldo; puede ser una vivienda o un local, dependiendo de la entidad financiera en cuestión. 

Lo único que necesitas aquí es contar con una propiedad a tu nombre y que esté libre de gravamen. 

En el préstamo con garantía hipotecaria hay que tener en cuenta los siguientes puntos: 

• El interés no es el mismo que el de la hipoteca; suele ser similar al de los créditos personales, es decir, es más bajo.
• No se rigen por las mismas condiciones que en las hipotecas. El plazo de amortización suele ser más corto. 
• Tienes la posibilidad de adquirir este tipo de crédito aunque estés en una lista de morosos o si tu situación financiera no es la mejor. 

Diferencias entre hipoteca y préstamo con garantía hipotecaria

Con lo abordado en líneas anteriores, puedes darte una idea de la diferencia principal entre hipoteca y préstamo con garantía hipotecaria, pero seamos claros y directos.

Abordemos las tres principales diferencias entre estos tipos de financiación para que sepas cuál te conviene según tu situación actual y tu objetivo.

1. Destino de los recursos obtenidos

La hipoteca es una de las herramientas principales para tener acceso a la compra de una vivienda, ya que te brinda los recursos necesarios para ajustar los precios del bien inmueble de tu interés. 

El banco, básicamente, te presta para adquirir una vivienda y la toma como garantía. El dinero nunca es depositado en tu cuenta, sino que va directo al vendedor. 

En cambio, si tienes una propiedad a tu nombre, un préstamo con garantía hipotecaria puede ser el aliado perfecto para conseguir financiación para otros fines, como: comprar un auto, iniciar o invertir en un negocio, hacer crecer algún proyecto, unificar deudas, realizar mejoras en tu hogar, salir de una emergencia, etc. 

Cada línea de crédito en cuestión (hipoteca y préstamo con garantía hipotecaria) tiene un tratamiento diferente, por tanto, las características de las personas que pueden tener acceso a estos financiamientos varían. 

2. Monto otorgado

Otro punto en el que se diferencian la hipoteca y el préstamo con garantía hipotecaria tiene que ver con los montos otorgados. 

Por medio de una hipoteca puedes obtener hasta el 80 o 90% del valor de la vivienda que deseas adquirir.

Por otro lado, el préstamo con garantía hipotecaria te otorga hasta el 50 o 60% del valor del inmueble que dejes como respaldo y lo puedes destinar a lo que tú prefieras. 

3. Plazos

Finalmente, otra de las diferencias entre estos dos financiamientos son los plazos que otorgan para devolver los recursos obtenidos. 

El plazo para devolver una hipoteca es de alrededor de 25-30 años, mientras que los préstamos con garantía hipotecaria suelen tener plazos más cortos, ya que la cantidad que se solicita es mucho menor que la de una hipoteca. 

En promedio, el plazo para pagar un préstamo con garantía hipotecaria va de los 5 hasta los 20 años. 

Conclusión

Si estás pensando aún qué tipo de financiamiento es para ti, lo único que debes preguntarte es para qué lo quieres. 

En caso de que desees adquirir una propiedad porque no tienes, la hipoteca es la opción para ti, pero si ya cuentas con una propiedad y quieres invertir en un negocio, pagar nómina, adquirir maquinaria para tu empresa o alguna otra opción que no sea comprar una vivienda, el préstamo con garantía hipotecaria es lo que estás buscando. 

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¿Qué esperas para dar el siguiente paso?