En el momento en que te encuentras con la posibilidad de materializar tu propio patrimonio, es común que surja la duda sobre que genera una inversión más eficiente, si comprar un inmueble del mercado o comprar un terreno y construir una vivienda. Para responder esta disyuntiva te presentamos los pros y los contras de cada uno.
La principal ventaja de comprar una casa frente a construir es que la vivienda se puede habitar de inmediato. Además, si la construcción es nueva también gozarás de garantía en cuanto a instalaciones.
Por otra parte, aquellos que compran mediante un crédito hipotecario tienen la opción de planear eficientemente su economía personal al tener pagos mensuales que en dado casi pueden ser negociados.
En caso de que el acreditado pierda su fuente de empleo o tenga dificultades en el pago de su hipoteca, puede pedir prórrogas o extender el tiempo del crédito. Asimismo, si su economía se lo permite, puede adelantar pagos y finiquitar su deuda en plazos menores de hasta cinco años.
Comprar una vivienda implica un gasto fuerte porque generalmente los precios de los inmuebles son elevados, que en el caso de ser adquiridos con un crédito hipotecario implica un compromiso grande para tener una deuda a largo plazo.
Mientras que al construir una vivienda una persona se puede tomar su tiempo y no tiene que realizarlo forzosamente en un plazo determinado de tiempo.
Por otra parte, la persona que compra una vivienda tiene que ahorrar una cantidad grande que le permita pagar el enganche y los gastos iniciales. Por lo que, quien desea adquirir un inmueble, puede encontrarse constantemente en la situación de estar ahorrando si alcanzar el monto requerido ante el constante aumento del valor y precio de los bienes.
Asimismo, debe asegurarse de tener un buen historial crediticio y comprobación de ingresos para que sea un buen candidato para la adquisición de un préstamo.
Además, al adquirir una vivienda usada se corre el riesgo de comprar con vicios ocultos. O bien, que sea necesario remodelarla para que se ajuste al estilo o necesidades que se tenga.
Al momento de comprar un terreno para construir una vivienda, la principal ventaja que se adquiere es la libertad de decisión, ya que puede elegir la dimensión de los espacios, la arquitectura y diseño, materiales, acabados y mano de obra, que mejor se ajuste a su gusto y presupuesto.
En caso de que surja alguna dificultad o los recursos sean limitados, se puede pausar la construcción y continuar al ritmo que se desee. Asimismo, al ser una construcción desde cero se evitan problemas legales o vicios ocultos.
Algunas de las desventajas de comprar un terreno para construir vivienda son que, aunque es más accesible comprar un terreno que una vivienda, son pocas las instituciones que ofrecen crédito para terrenos. Además, las ubicaciones en las que se pueden comprar hoy en día un terreno suelen ser en las periferias de las grandes urbes.
Al ser un proyecto en desarrollo no se puede habitar de inmediato y puede demorar varios meses o incluso años.
Asimismo, se debe contar con un arquitecto y constructor especializado que realice adecuadamente la construcción para avistar cualquier problema futuro. También, es necesario solicitar los permisos de construcción necesarios y estar al pendiente de los pagos a trabajadores, así como de la compra de materiales.
Por último, puede haber un desbalance en el presupuesto inicial, ya que los costos de los materiales pueden cambiar o que existan situaciones que impliquen reparar ante un mal trabajo.
En resumen, tanto comprar un terreno como comprar una vivienda son escenarios factibles para hacerte de tu propio patrimonio, elegir uno u otro dependerá de las condiciones en las que te encuentres, el presupuesto que tengas y los tiempos en los que desees hacer uso de la propiedad.
Además, en cualquiera de los dos casos puedes hacer uso de tu crédito ION, te invitamos a conocer tanto nuestro crédito para la adquisición de vivienda como de terreno.