La decisión de comprar tu patrimonio es un tema sumamente relevante en tu vida, por lo cual queremos compartir contigo información de gran valor para que vayas a la segura.
Antes de tomar la decisión de adquirir un bien inmueble el primer paso que debes dar es analizar bajo qué medios lo harás, por ejemplo, si es a través de un crédito hipotecario. Y, por ende, esto involucra la intervención de una financiera o banco.
En este artículo te diremos cómo puedes estar 100% seguro de que la empresa que elegiste para adquirir el crédito que necesitas para tu propiedad se rige bajo el marco legal y cómo puedes evitar caer en los denominados fraudes inmobiliarios.
Podemos definir un fraude inmobiliario como un engaño económico con la intención de sacar ventaja monetaria, mientras que otra persona sale perjudicada.
La cifra no es baja, de hecho, el índice de fraudes en el sector inmobiliario se encuentra entre las 10 primeras causas de quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO).
Actualmente existen muchas formas en las que las personas pueden cometer un fraude inmobiliario, pero a continuación te enlistamos las más comunes, para que puedas evitar caer en alguna de ellas al momento de comprar tu casa.
Dentro de las estafas más comunes podemos mencionar las denominadas empresas fantasmas, estas son aquellas que realizan operaciones simuladas, pero que no cuentan con activos reales o incluso instalaciones.
Este tipo de empresas tienen la única finalidad de defraudar a las personas y evadir el margen de la ley; el ámbito inmobiliario no está exento de los falsos prestamistas.
Muchas de estas empresas y falsos prestamistas operan a través de internet, creando sitios web fantasmas con direcciones falsas.
Sin embargo, en el caso de los prestamistas, también existen casos de personas que se hacen pasar por agentes inmobiliarios y operan de la misma forma, estafan para obtener un porcentaje de dinero y después desaparecen.
Para evitar caer en un fraude de una empresa fantasma lo ideal es investigar al 100% la empresa o el prestamista a través del cual solicitarás un crédito hipotecario o comprarás una propiedad.
Cerciórate de que la empresa en cuestión esté certificada y regulada por la PROFECO, por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) u otro ente oficial regulatorio.
Para poder estar seguro de que la empresa cuenta con estas certificaciones y regulaciones, puedes consultar en los sitios oficiales de dichas instancias, los cuales cuentan con apartados en los que informan por quiénes están reguladas.
También tienes la oportunidad de consultar en sitios como CONDUSEF, en los que existen listas de diferentes instancias financieras e incluso las calificaciones de las mismas.
Asegúrate, en caso de publicaciones en línea, que el sitio web realmente exista y cuente con los certificados necesarios.
Investiga que la empresa cuente con oficinas establecidas y con un teléfono en el que puedas comunicarte constantemente sin ningún inconveniente.
Una de las modalidades de fraudes inmobiliarios que cada vez toma más fuerza en México es el despojo de propiedad.
Tan solo en la capital existen más de 300 carpetas de investigación por el delito de despojo de propiedad.
En la mayoría de los casos, un grupo de personas, ajenas al inmueble, se presentan con amenazas y violencia argumentando que la casa se encuentra en un juicio.
Tras las intimidaciones, allanamiento de morada, e incluso, casos en los que el grupo de personas sacan las pertenencias de los dueños a las calles, los estafadores presionan a los legítimos propietarios del inmueble para que les entreguen las escrituras y ante la desesperación, la mayoría sede ante ello.
De acuerdo con las investigaciones de este delito, existen tres patrones que los estafadores utilizan para cometer el acto:
Otra de las formas de despojo de propiedad es cuando falsos propietarios se adueñan de un inmueble abandonado, comienzan a pagar recibos de servicios básicos como luz, predial o agua, que se encuentran de la propiedad y con esto acreditan y falsifican documentos para hacerse pasar por los dueños del inmueble.
Tras realizar esto, hacen uso del inmueble ya sea para venta o renta del mismo para obtener dinero de una operación fraudulenta.
Sin embargo, la repercusión recae en quienes compran la propiedad, ya que, cuando se descubre que el dueño que se las vendió no era legítimo, pierden la propiedad que “compraron”.
Muchas veces, estas personas operan a través de documentación falsa o corrupción con abogados y sujetos disfrazados de policías para hacer pasar todo el trámite como una acción legal.
Debido a lo común que se ha hecho este delito durante los últimos años, una de las propuestas es crear una institución que se enfoque en la prevención del mismo, a través de la regulación de los procesos legales de la vivienda.
Es decir, que evalúe si éstas tienen todos los papeles en orden, si están en juicio, si no presenta adeudos y que no solo se haga a través de notarios.
Otra de las recomendaciones es que, en este tipo de casos, no se entreguen las escrituras bajo ninguna circunstancia o ante la ausencia de un notario correspondiente.
Es importante no ceder ante la aparente presión y comunicarse con las autoridades correspondientes. En casos como éste puedes solicitar la intervención de la policía, ya que se trata de amenazas y allanamiento de morada.
Durante el proceso de compra-venta asegúrate que el notario que realice todas las operaciones bajo el estricto marco de la ley.
Un notario debe estar regido por la Ley de Notariado, de acuerdo con cada entidad federativa y debe contar con la patente notarial, es decir, la autorización que otorga el poder ejecutivo de cada lugar para que un Lic. en Derecho ejerza el notariado.
Otra de las recomendaciones es realizar este tipo de acciones a través de instituciones financieras serias y verificar que, en todo momento, tu proceso es claro y seguro.
De acuerdo con el Código Penal, la venta doble de un mismo inmueble ya sea, casa, terreno, o local comercial es considerado estafa; muchas veces sucede cuando la primera venta se realiza en privado y no se documenta ante el Registro Público de la Propiedad.
Por lo general, los estafadores pasan por alto esta acción para que no se documente el traspaso del bien y realiza una entrega “simbólica” para que puedan vender por segunda vez el mismo inmueble.
De acuerdo con el artículo 1473 del Código Civil se establece que:
"Si un mismo inmueble es vendido a diferentes compradores, el legítimo dueño será quien haya inscrito primero la propiedad ante el Registro Público de Propiedad.
Cuando no haya inscripción, pertenecerá la propiedad a quien de buena fe sea primero en la posesión; y, faltando ésta, a quien presente título de fecha más antigua, siempre que haya buena fe”.
Otro de los modus operandi es cuando los estafadores se hacen pasar por dueños de propiedades que ya no les pertenecen (pues ya las vendieron) para celebrar una segunda venta. Es decir, fingen ser propietarios de algo que ya no es suyo.
La primer forma de evitar esta clase de delitos, es realizar la compra de un inmueble a través de una institución financiera seria, en caso de que la realices a través de un crédito hipotecario.
En caso de que hayas comprado el inmueble y este haya sido previamente vendido a otra persona, debes iniciar un proceso legal para que inicien las investigaciones pertinentes y que, te acrediten a ti como legítimo dueño, de acuerdo con lo estipulado en el Código Civil.
También se debe evaluar el delito penal para que el estafador, sea debidamente sancionado y tú puedas recuperar tu dinero más lo que dicte la ley.
Otro de los casos comunes de fraudes inmobiliarios recae en las falsas propiedades, es decir, cuando te venden una propiedad que en realidad no existe.
La mayoría de los usuarios también caen en este tipo de fraudes a través de internet, cuando caen en anuncios de propiedades que son ofertadas en sitios no oficiales y en realidad el inmueble nunca estuvo a la venta y tú ya pagaste un anticipo por él.
También existen casos en el que las personas han denunciado que realizan todo el trámite, les entregan las llaves, pero al momento decisivo nunca les entregan las escrituras.
La mejor manera de evitar este fraude es:
Uno: apersonándote en el inmueble de tu interés en compañía del asesor inmobiliario con el que tuviste comunicación; y, dos, solicitando toda la documentación necesaria como escrituras, predial, petición de avalúo, entre otros documentos que acrediten que la casa sí está en venta y bajo el marco legal.
Cerciórate con un notario de que la casa cuenta con las escrituras correspondientes y no se encuentra intestada, de esta manera podrás obtenerlas al mismo tiempo que tu propiedad.
Por lo regular, en este tipo de casos, los estafadores solicitan pagos por adelantado para que puedas “apartar” la propiedad. Una empresa seria, profesional y certificada jamás te solicitará pagos por adelantado sin un contrato.
Existen las preventas inmobiliarias, pero éstas funcionan con un contrato de por medio donde se establece la cantidad de dinero que estás entregando.
También puedes investigar quiénes son los desarrolladores que están llevando a cabo la preventa y consultar el estatus de quejas en PROFECO.
No deposites o transfieras dinero a alguien que no has conocido en persona, tampoco lo hagas sin antes haber leído el contrato.
Busca propiedades o créditos hipotecarios a través de agencias confiables, que estén reguladas y que cuenten con certificados vigentes que validen la seguridad del sitio web.
Ahora que ya conoces cuáles son los fraudes inmobiliarios más comunes y las mejores prácticas para protegerte al momento de comprar una casa, es momento de que conozcas cuál es la mejor opción del mercado.
ION Financiera se rige bajo el estricto marco legal que requiere el mundo inmobiliario, somos la primera SOFOM regulada por voluntad propia ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la CONDUSEF.
Contamos con la experiencia, solidez y profesionalismo que necesitas para la decisión de adquirir un patrimonio propio. Por lo que puedes estar 100% seguro que a través de nuestros créditos jamás serás víctima de un fraude inmobiliario.