Crédito hipotecario para adquisición de vivienda
El crédito para la adquisición de vivienda es el más conocido. Este tipo de financiamiento, como su nombre lo indica, sirve para adquirir una casa, departamento o terreno; y el plazo para pagar va desde los 5 hasta los 30 años. En este caso el inmueble que se queda como garantía hasta finiquitar la deuda.
Diversas instituciones financieras cuentan con productos enfocados a la compra de vivienda con tasas de interés fijas, variables o mixtas.
Para acceder a este tipo de financiamiento se deben cumplir con una serie de requisitos, entre los que destacan contar con ingresos comprobables y sobre todo tener un buen historial crediticio.
Crédito hipotecario para construcción, remodelación o ampliación
Este tipo de crédito hipotecario tiene como finalidad mejorar o construir una vivienda, por lo que se deja como garantía el terreno que previamente se compró.
Además de cumplir con los requisitos básicos, en este tipo de financiamiento es necesario contar con los permisos de construcción, planos arquitectónicos y cotizaciones del proyecto.
Crédito de liquidez
Los créditos de liquidez con garantía hipotecaria te otorgan un financiamiento libre que puedes ocupar para el fin que elijas. En este caso se te presta entre el 50% y el 70% del valor del inmueble que se deja en garantía. Suelen ser a largo plazo con tasas similares a las de adquisición de vivienda.
Este tipo de crédito es muy utilizado en emergencias o cuando se necesita un capital alto.
Crédito hipotecario de sustitución
Este crédito de sustitución de hipoteca o refinanciamiento hipotecario sirve para mejorar las condiciones de tu deuda, ya que consiste en transferir tu hipoteca a otra entidad financiera para que gestione y mejore las condiciones crediticias que tienes en tu crédito actual.
En este sentido, la entidad financiera a la cual le solicitas la transferencia paga el monto restante a la institución a la que debes para saldar la deuda.
Hipoteca inversa
Este tipo de crédito, también llamado hipoteca para pensionados, funciona igual que una hipoteca tradicional, pero con la diferencia que la deuda se paga cuando el prestatario ya no vive.
Los adultos mayores pueden hipotecar su propiedad, recibir una pensión y seguir vivienda en ella sin ningún problema.
Este tipo de hipoteca es muy reciente en México y son pocas las instituciones financieras que lo otorgan.
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