Desde el momento en que se planea adquirir una casa o departamento es común que aparezcan un sin fin de dudas por los mitos que existen en torno de los créditos para vivienda, sobre todo los que tienen que ver con los pagos adelantados en los créditos hipotecarios y sus tasas de interés.
Existe un cierto miedo de asumir una deuda de grandes dimensiones, pero la realidad es que no contamos con el dinero en efectivo para hacer la compra y nuestras opciones se limitan a hacernos de un patrimonio de esta forma.
Pero no todo será una pesadilla, los créditos hipotecarios están diseñados para que la gente pueda asumirlos y seguir adelante sin que esto repercuta en su calidad de vida.
Hay que tener presente que el objetivo de un crédito es que nos permita un margen de maniobra para hacer otras inversiones, no perder liquidez y en la medida de lo posible ir haciendo pagos adelantados que haga más ligera la deuda, ya sea en tiempo o monto.
Para tratar de despejar algunas de las preguntas más comunes sobre el tiempo en que se deben cubrir las cuotas de un crédito para vivienda, aquí te explicamos algunos de los mitos:
La recomendación es hacer los pagos durante los primeros cinco o hasta ocho años de la hipoteca, cuando se pagan más intereses y se aporta menos a capital.
De esta forma, todo lo que adelantes se irá directo a tu deuda y se reducirá el plazo y el pago de intereses.
Si tienes el dinero suficiente puedes hacer los pagos adelantados que se irán directo a capital.
Anteriormente era muy común que te penalizaran si adelantabas los pagos. Por eso, desde el momento en que elegimos la institución financiera para ejercer nuestro crédito es importante preguntar sobre esto.
¿Te gustaría invertir este año en la compra de tu casa o departamento?
Entonces antes de solicitar un crédito hipotecario es importante que conozcas los tres tipos de tasa que se manejan en el mercado actualmente: variable, mixta y fija para que puedas estimar el costo del préstamo y tomes una mejor decisión a la hora de adquirir tu patrimonio.
Algunas personas cuando van a iniciar el proceso de compra de su vivienda, ponen más atención en factores como el monto máximo del crédito que desean alcanzar o el porcentaje de la tasa, pero no consideran los detalles de ésta, lo que les impide tener toda la información necesaria para tomar una mejor decisión de compra.
Tipos de tasas en un crédito hipotecario:
Entonces ¿cuál es la tasa que te conviene?, la respuesta depende de tus ingresos, situación económica, necesidades y forma en que quieras pagarlo.
Lo importante es que busques un crédito para vivienda que se adapte a tu perfil y no tú a éste. Sin importar cuál elijas recuerda que estarás protegido a lo largo del proceso.
Hoy en día el recurso del crédito se ha vuelto una alternativa recurrente para comprar bienes con un costo elevado y que resulta complicado pagar en una sola exhibición.
Pero así como la oportunidad de comprar a crédito, trae beneficios inmediatos, este tipo de compra puede desencadenar algunos inconvenientes a futuro que sólo se pueden evitar pagando en su totalidad las deudas para contar con un historial crediticio impecable.
No hay nada más gratificante que saldar una deuda en los mejores términos y contar con una imagen que hablara por sí sola y te abrirá varias puertas.
Ser un buen pagador significa que estarás respaldado con una buena reputación y contarás con algunos beneficios y premios.
Tener un historial de crédito impecable se refleja en las posibilidades que tendrás para conseguir un crédito importante a futuro, ya sea automotriz o hipotecario.
Entre más limpio esté tu historial, mayor será la posibilidad de conseguir el crédito deseado.
En el caso de los préstamos hipotecarios sucede la misma situación, cualquier institución financiera con la que pretendas aplicar un crédito para la compra de vivienda necesitará conocer tus referencias, así como tu comportamiento crediticio.
En la medida en que logres conseguir historiales donde no se presenten penalizaciones ni atrasos, podrás aumentar las posibilidades de acceder al beneficio y en ocasiones, hasta algunas cortesías extras ya que con un buen comportamiento crediticio los capitales fluyen y se convierten en bienes e inversiones.
Ser un buen pagador puede otorgar mayores líneas de crédito, es decir, al tener un registro de pagos a tiempo y no tener sanciones por atrasos es más fácil acceder a créditos más elevados.
Además, al tener un buen historial crediticio puedes acceder a tasas preferenciales que son mucho más cómodas y lo principal es que no desembolsarás más dinero del estipulado en el esquema de pagos, porque ahorrarás en el pago extra por penalización.
Aunque algunas personas los rechazan, es importante considerar que con los beneficios de ser un buen pagador se puede acceder a herramientas de solución en caso de algún imprevisto.
Por eso es importante demostrar disciplina, buen comportamiento e inteligencia en el manejo de recursos que tengas en préstamo, porque manejar buenos hábitos de pagador no sólo influye en el otorgamiento de créditos que necesites en el futuro, sino que existen actividades de la vida cotidiana que lo ameritan.