Si eres inversionista de bienes raíces o piensas convertirte en uno, debes tener en cuenta que una de las primeras reglas dentro de la industria es la diversificación.

Antes de invertir en un bien, debes analizar a detalle tu perfil para determinar en qué tipo de propiedades es en la que te conviene invertir y con base en este análisis solicitar un crédito hipotecario.

A continuación te enlistamos los cuatro tipos de propiedades en los que podría convenirte una inversión.

Propiedades para rentar

La renta de bienes inmuebles es uno de los negocios más atractivos dentro del sector inmobiliario y que además trae grandes ganancias a quienes deciden emprender en él.

Si tu idea es adquirir propiedades para ponerlas en renta, lo primero que debes tomar en cuenta es que tendrás que administrar cada una de ellas.

Este tipo de inversión es de largo plazo y empiezas a vislumbrar las ganancias, según los expertos, en un período aproximado de cuatro años.

Para convertirte en un excelente inversionista en bienes raíces debes considerar algunos aspectos que te enlistamos a continuación.

Ubicación

Este es quizá uno de los aspectos más importantes que debes tomar en cuenta al momento de decidir invertir en una propiedad para rentar.

Elegir la ubicación será tu boleto para que recuperes tu inversión. Lo ideal es optar por una zona que cuente con todos los servicios cercanos.

Es decir, que sea un lugar con accesos de transporte público, supermercados y avenidas.

Tipo de Inmueble

Los especialistas señalan que la mejor opción es invertir en inmuebles cuyo rango de renta sea accesible para un mayor segmento del mercado.

Para escoger adecuadamente el inmueble para el que solicitarás el crédito hipotecario, primero debes tener en cuenta cuál es tu mercado meta, ya que será lo que marque el parámetro de inversión.

Propiedades para revender

Esta modalidad de inversión tiene como fin la compra de propiedades con un alto potencial de plusvalía.

Entre los principales consejos para este tipo de adquisiciones está invertir en una preventa, misma que puedes financiar a través de un crédito hipotecario.

Esto te dará la oportunidad de que adquieras un bien completamente nuevo con altas posibilidades de elevar su precio.

Además de esto, otro punto que permitirá que la plusvalía del inmueble incremente es la ubicación, por lo que debes ser muy sabio al momento de elegir la zona en la que adquirirás el bien.

Según datos de la revista Plusvalía, con esta clase de inversión puedes llegar a ganar hasta 35% de lo que inviertes.

Propiedades para remodelar 

Esta modalidad de inversión tiene pros y contras, por un lado los inversionistas en bienes raíces optan por la compra de propiedades usadas porque al remodelarlas incrementarán exponencialmente su valor.

Sin embargo, hay que tomar en cuenta que una remodelación involucra un costo adicional y que no siempre los créditos hipotecarios te otorgan recursos para llevarlas a cabo, por lo que en muchas ocasiones el dinero tendrá que salir de tu bolsillo.

Si puedes afrontar estos gastos extra, sin duda será una gran inversión una vivienda remodelada pues al final obtendrás una cantidad superior a la invertida; tú la adquiriste a un precio inferior y podrás elevar su valor y plusvalía.

La compra de propiedades para remodelación son óptimas también para aquellos que piensan en lo patrimonial, es decir, en la adquisición de una propiedad pensando en la estabilidad familiar y mejora de la calidad de vida.

Aunque en términos de inversión el rendimiento puede ser del 25 al 35%.

Es importante que antes de dar el sí a una propiedad usada, evalúes el monto que tendrás que invertir en la remodelación y si éste es muy elevado, siempre puedes optar por analizar los inmuebles nuevos.

Terrenos para construcción

Aunque en la ciudad de México la adquisición de terrenos para construcción son mucho más escasos, en los alrededores del país es una opción altamente viable para quienes pretenden adquirir un patrimonio o invertir en bienes raíces.

El valor del terreno tiene una relación directa con el desarrollo de la ciudad y con el uso del suelo permitido.

Por ello, los expertos sugieren la adquisición de terrenos en zonas en las que ya exista un desarrollo en puerta, pues significa que ya hay planes a futuro en materia de infraestructura y accesos.

Debes tomar en cuenta que un crédito para terreno únicamente considera el costo del suelo, pero los gastos adicionales, como los montos de inversión para la construcción sobre el área de tierra adquirida no siempre son incluidos en este tipo de financiamiento.

En cualquiera de estas modalidades, es importante que identifiques, en primera instancia, cuál es la que más te conviene y que puedas incrementar el porcentaje de inversión en un periodo de tiempo determinado.

La obtención de un crédito hipotecario te ayudará a materializar tus planes de inversión y en ION Financiera te podemos asesorar para que te capitalices.