La inflación puede afectar los ingresos y los negocios en diferentes niveles, desde el costo de nuestros insumos hasta el valor de nuestros ahorros o ingresos en el largo plazo.
Las empresas suelen experimentar una reducción en las ventas cuando las cosas o los productos se encarecen, lo cual es provocado por la inflación año con año.
¿Quieres conocer exactamente qué es la inflación y de qué manera impacta en tu negocio y en tus ingresos? En este post te vamos a explicar todo lo que debes saber al respecto.
La inflación es el incremento de los precios de los bienes y los servicios con el paso del tiempo, lo que puede ocasionar que la gente compre menos y, por tanto, que las empresas obtengan menos ingresos.
Este fenómeno financiero no solo afecta el costo de vida, como transporte, electricidad y alimentos, sino también las tasas de interés y el desempeño de las empresas.
La inflación provoca efectos negativos en el poder de adquisición, lo que se traduce en que se pueda comprar menos con el mismo dinero.
Generalmente, los efectos de este fenómeno inician con la escasez de un producto o servicio, provocando que haya un incremento en los precios de dicho artículo.
A pesar de ello, si se da un incremento adecuado, puede tener efectos positivos en la economía. El problema radica en que, generalmente, el aumento es mucho más alto de lo que podría resultar favorable.
La inflación puede afectar de muchas maneras a las empresas, sobre todo a aquellas consideradas pymes. Esto se debe principalmente a tres factores.
Todas las empresas necesitan materias primas o insumos para funcionar, y la inflación hace que estos elementos se encarezcan y, por tanto, que se tenga que hacer un ajuste en los precios, que no suele ser bien visto por los consumidores.
Para no sufrir los efectos de este problema, solo tienen dos opciones: aumentar el precio o el volumen de ventas, y cualquiera de ellas es complicada de llevar a cabo, por lo que suele haber menos flujo de efectivo.
La inflación, específicamente cuando se da de manera continua, provoca una disminución importante en el consumo de los productos, especialmente en el caso de los servicios y los bienes que no son de primera necesidad.
Las personas suelen no poder mantener el nivel de gasto y optan por reducir el consumo de productos que no son vitales, lo que provoca que las empresas de dichos sectores se vean muy afectadas cuando la inflación se da de manera descontrolada.
Sumado al alza de los materiales, también entra en juego el aumento de la mano de obra, es decir, de los salarios.
Esto se debe a que los productos suben su precio y el dinero ya no alcanza para lo mismo, por lo que suele darse un ajuste en la nómina dentro de las empresas. De lo contrario, el poder adquisitivo se vería mermado.
Lo anterior, en conjunto con las bajas ventas, puede provocar muchos problemas económicos en las compañías, sobre todo porque los escenarios convergen y se debe responder a todos los efectos de la inflación al mismo tiempo.
Si la inflación se da de manera persistente, puede haber efectos importantes en los costos de endeudamiento para los dueños de negocios.
Esto se debe a que los bancos y demás instituciones financieras pueden empezar a cobrar más a los clientes porque se suele dar un decremento en la tasa de rendimiento que los bancos obtienen por sus créditos.
Por ejemplo, si se obtiene un crédito con una tasa de interés del 12% y la tasa de inflación es del 15%, la tasa de rendimiento sería negativa para la institución financiera. Estaría perdiendo un 3%, por lo que lo que haces es aumentar la tasa de interés y, por tanto, se encarecen.
A pesar de todos los efectos negativos que puede tener la inflación en los negocios, existen algunas medidas que se pueden implementar para protegerlos y superar esta difícil etapa; incluso, logrando aumentar los ingresos.
Trata de encontrar la manera de trasladar los mayores costos a los clientes, optando por un aumento en los precios, pero sin que sea demasiado agresivo, ya que esto podría hacer que pierdas clientes.
Si hay productos que definitivamente no pueden sufrir un incremento en su costo, intenta mediar diversificando tus ofertas: una nueva línea de productos para un segmento más alto, que sea menos sensible a los precios, por ejemplo.
Para ejecutar esta estrategia contra la inflación es importante que vigiles de cerca a tu competencia y sus precios, pues si elevas demasiado los tuyos y ellos no, puede ser contraproducente para tu negocio.
A veces, es complicado reconocer qué gastos son menos importantes que otros, pero tienes que hacerlo y de manera muy consciente. Revisa tus costos de producción y piensa en formas de economizar.
Evalúa qué materiales son necesarios y cuáles se quedan rezagados la mayoría de las veces para que no compres de más ni haya tanto desperdicio. Así puedes gastar menos y ganar más.
Esta estrategia puede sonar obvia, pero te darás cuenta de que no es así. Existen formas que, muchas veces, no tomamos en cuenta y que pueden ser muy efectivas.
Por ejemplo, puedes invertir en marketing, pero centrado en tus clientes existentes, no para atraer a nuevos. Aunque los dueños de negocios lo consideran un gasto sin grandes beneficios, la realidad es que está muy alejado de lo que sucede.
Atraer a un nuevo cliente puede ser hasta cinco veces más costoso que retener a uno existente e incrementar la retención en un 5% puede aumentar las ganancias hasta en un 25-90%, dependiendo de las estrategias.
Para poder hacer frente a la inflación, debes tener bajo control tus finanzas y prever gastos o necesidades de efectivo. Piensa y analiza si necesitarás fondos adicionales en el primer trimestre del año o en el primer semestre.
No dejes espacio a la improvisación porque eso solo trae más problemas. Mejor, en caso de que sea necesario, considera un crédito de liquidez para tu negocio desde antes para que no te veas afectado en demasía por los efectos de la inflación y salgas adelante.
Las cadenas de suministro dentro de las empresas suelen ser complejas y largas, pues muchos productos pasan por diversos procesos desde la fabricación hasta la entrega. Este es justo uno de los elementos que debes cuidar para preparar a tu negocio contra la inflación.
Algunos riesgos dentro de las cadenas de suministro de las empresas, sobre todo las pequeñas y medianas empresas son:
Para mitigar estos problemas, puedes:
La clave está en darte el tiempo para anticipar los posibles escenarios de inflación, partiendo de suposiciones para anticiparte a ellas y blindar tu negocio a tiempo a través de ahorros o de un crédito.
El efectivo siempre es importante en las empresas y más en tiempos de inflación, por lo que es importante que estés listo para afrontar los problemas que pudieran presentarse por el alza en los precios.
¡No pongas en riesgo tu negocio! Mejor trabaja en sistemas, procesos y soluciones eficientes para que no sufras los duros efectos de la inflación o los minimices lo máximo posible.
Permite que te ayudemos a través de herramientas financieras que sean útiles para hacer frente a tus gastos, las bajas en las ventas y las inversiones necesarias para salir adelante. En ION contamos con varias opciones de crédito que se adaptan a tus necesidades.
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