La mayoría de las personas tienen como objetivo adquirir una casa propia para tener un patrimonio, así que es muy importante considerar los factores que influyen en el tipo de inversión que se planea y, para llegar a una conclusión, es necesario resolver una primer pregunta: ¿cuál es el precio de mi casa?
Existen muchos tipos de viviendas, con características que les elevan el precio, ya que cuentan con los factores que lo permiten o en su caso que bajan su valor.
Lo ideal termina siendo diferente para cada persona, pero existen generalidades con las que todas deben contar y aquí te diremos los puntos clave que hacen que el valor de tu propiedad incremente o disminuya.
Factores que aumentan o disminuyen el precio de una casa
-Ubicación
Cuando se piensa en el precio de una casa no es lo mismo hablar de una zona rural, una zona suburbana o una zona totalmente urbanizada, como lo es una ciudad.
La ubicación es un factor fundamental, por no decir que es el más importante, ya que a través de una buena ubicación se tiene un mejor acceso a servicios que se ofrecen dentro del área.
Se debe tener conectividad con otras poblaciones, por vía terrestre principalmente, una red cercana de transporte y vías de acceso. Y además, es una de las cosas en que un comprador prospecto pondrá su principal atención.
-Plusvalía
La plusvalía es el beneficio obtenido como resultado de una diferencia positiva entre el precio al que se compró un bien y el precio de su venta en una operación o transacción económica.
La plusvalía incrementa por la influencia de factores como:
- Ubicación del inmueble.
- Seguridad de la zona.
- Conexiones (carreteras, centros comerciales, líneas de transporte).
- Cercanía con avenidas principales.
- Accesibilidad con escuelas, supermercados.
- Tamaño del inmueble (aunque este es relativo dependiendo de la zona).
La plusvalía incrementa el valor de tu propiedad con el paso de los años, por lo que si en determinado momento solicitas una hipoteca o deseas venderla podrás obtener mucho más dinero del que invertiste.
-Panorámica
Un punto más que está sujeto a los dos anteriores es la localización específica que dé al dueño esa tranquilidad de una vista privilegiada hacia zonas con naturaleza, ya sean parques, jardines o en su caso el mar, permitiendo disfrutar y conectarse con lonatural.
Las vistas ecológicas son muy solicitadas, principalmente porque después de un día de trabajo es más placentero regresar a casa para descansar la mente.
-Tamaño y altura
Existen muchos diseños de vivienda, pero lo que se busca es que tengan el espacio necesario para el buen desarrollo familiar, y que no se dañe el espacio personal que se necesita para tener una buena convivencia.
La principal demanda se tiene en viviendas que van desde los 50 a los 200 metros cuadrados.
También se pone en consideración el número de espacios con las que cuente y, entre ellas, principalmente el número de dormitorios. Estadísticamente las casas más altas tienen un mayor precio en el mercado de bienes raíces.
-Conservación y calidad
Existe el mercado de casas nuevas y el de casas usadas. En el primero de los casos es importante considerar el tipo de materiales con los que fue construida y por lo tanto hacer el cálculo de tiempo de vida que tendrá la construcción.
En el segundo de los casos debe considerarse el tiempo de vida que ya tiene la vivienda y el cómo han respondido los materiales con los que fue construida con el paso del tiempo y el uso dado por anteriores inquilinos.
-Equipamiento
Aunado a la comodidad que puede ofrecer una vivienda por la distribución de los espacios, la ubicación y el diseño exterior, se encuentra el equipamiento con el que puede contar y dar un valor añadido, ya sea alberca, equipamientos del tipo deportivo, garaje, así como lo amigable que resulte con el medio ambiente.
Adquiere una casa con crédito hipotecario
La solicitud de un crédito de vivienda tendrá en consideración estos factores, por lo que la sugerencia es optar por una casa nueva, ya que tiene más ventajas por la limpieza y las condiciones.
Aunque también existen opciones para adquirir viviendas que necesiten de mantenimientos, remodelaciones y, en su caso, acabados.
Una compra de este tipo debe ser estudiada considerando los factores mencionados en el apartado anterior, para establecer un perfil como comprador según las necesidades y así solicitar el crédito hipotecario que mejor se adapte a ti y conocer con mejor precisión el precio de tu casa.
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