La inteligencia financiera, aunque tiene mucho que ver con cuestiones económicas y de dinero, va más allá de eso, pues se relaciona con la visión y el conocimiento que se tiene para aprovechar los recursos de manera objetiva.
No se trata, en definitiva, de cuánto dinero tenemos, sino más bien de cómo lo empleamos y cómo lo administramos. A eso se refiere la inteligencia financiera en un nivel sencillo de explicar, pero profundicemos en el tema.
¿Quieres saber qué es la inteligencia financiera, cómo te ayuda a aprovechar mejor tus recursos económicos y cómo puedes trabajar para desarrollarla? En esta entrada te vamos a decir eso y más para que lo apliques y veas excelentes resultados.
La inteligencia financiera son todos los conocimientos que poseemos para la resolución de problemas que guardan relación con el dinero o con decisiones que afectan la salud de nuestras finanzas.
No es ningún secreto que la educación financiera no es algo que prevalezca durante los primeros años de vida, por lo que puede ser complicado estar capacitados e informados para poder decidir inteligentemente en cuestiones de dinero.
Justamente para eso sirve la inteligencia financiera y por eso es importante trabajar en ella. El dinero puede dar alegrías o preocupaciones, según se emplee, pero lo ideal es que siempre sea útil y se destine estratégicamente.
La clave no está en cuántos recursos económicos tenemos, sino cómo los utilizamos y cómo los administramos. En este punto es donde entra en acción la inteligencia financiera.
Los pilares de la inteligencia financiera son:
Tener la capacidad de administrar y utilizar bien el dinero, incluyendo cualquier decisión que tenga que ver con él, es fundamental en nuestro día a día tanto a nivel personal como empresarial.
Ayuda a las personas que trabajan en ella a estar preparadas para la realidad que se vive en cuestión de organización monetaria. Nos guste o no, vivimos en un mundo que se mueve por el dinero.
Por ello, tomar decisiones arbitrariamente en este ámbito puede resultar en un grave error y desequilibrar todos los demás elementos de nuestra vida personal o de negocios.
Una inteligencia financiera desarrollada nos va a permitir detectar buenas oportunidades a tiempo, emplear de manera estratégica e inteligente los fondos y evitar gastos innecesarios o superfluos que pongan en riesgo nuestra estabilidad económica.
También un punto importante para la inteligencia financiera es conocer a fondo nuestra capacidad de endeudamiento para que podamos tener un control sobre ello y no caer en errores que sean difíciles de superar en este tema.
El punto de partida para conseguir lo anterior es la formación financiera base. Después, se puede ir desarrollando habilidades, actualizando y fortaleciendo conocimientos y aplicándolos.
Hay varios puntos y distintas acciones que debes emprender para poder desarrollar tu inteligencia financiera. Afortunadamente, no es tan difícil como pensamos y lo mejor es que las recompensas pueden ser muy buenas.
¿Quieres comenzar a trabajar en tu inteligencia financiera? ¡Tienes que hacer lo siguiente!
Sí, puede parecer aburrido, pero es indispensable conocer esta disciplina para que realmente sepas cómo funciona y te vayas acercando a lo que es relevante en ella.
Hay varios medios online y blogs que pueden ser ideales para tener un primer acercamiento con la economía, pues te hablan sin tantos términos especializados y así es más sencillo ir entendiendo.
Desarrollar la inteligencia financiera no es un proceso que tenga principio y fin; tiene que ser constante y uno de los puntos que lleva más tiempo es ser capaces de cambiar nuestra forma de pensar.
Tienes que dejar atrás viejas creencias o métodos tradicionales para generar dinero para que tengas la oportunidad y la apertura para detectar nuevas oportunidades para obtener ganancias sin tanto esfuerzo, por ejemplo, ingresos pasivos.
Algunos puntos para lograrlo son:
Muchas veces, la manera tan sencilla que tenemos de acceder a créditos o demás impulsos económicos hace que no valoremos realmente el dinero y el uso que le damos.
Pero si en verdad quieres trabajar en tu inteligencia financiera, tienes que ser más consciente de lo que cuesta conseguir cada peso que recibes para que te des cuenta de si vale o no la pena destinarlo a determinadas cosas.
Uno de los objetivos de poder desarrollar esta inteligencia es ser capaz de tener libertad financiera a nivel personal y de negocio para que puedas vivir sin demasiadas preocupaciones respecto de esta parte de tu vida.
Este es uno de los principios más importantes para desarrollar la inteligencia financiera. Si algo tienen las matemáticas es que son exactas, así que debes saber cuál es el total de tus ingresos y gastos. Date el tiempo para no olvidar nada.
El objetivo siempre debe ser que los egresos nunca superen los ingresos porque, si sucede, habrá un desequilibrio en tus finanzas. En caso de que te encuentres en esta situación, tienes que armar un plan para salir de deudas y estar más tranquilo.
Puedes hacerlo a través de un crédito, pero tienes que estudiar muy bien tu situación actual para decidir si es lo ideal para ti o no.
Hacer presupuestos es esencial para iniciar en el desarrollo de la inteligencia financiera porque hacen que sea mucho más fácil tener todo bajo control. Solo necesitas estar seguro de incluir todo lo importante, como:
Una vez teniendo esto, debes analizar los presupuestos para poder ver de qué manera estás gastando tu dinero y poder corregir el camino en caso de que sea necesario o sensato antes de terminar ahogado en deudas.
Uno de los elementos más importantes de la inteligencia financiera es que seas capaz de poner a trabajar el dinero, pero sin que eso implique dedicar tiempo. Puede ser a través de inversiones o acciones o creando algún material que solo se haga una vez y no se deje de vender, como un ebook.
Emplear tu dinero de esta manera va a permitir que tengas nuevas fuentes de ingresos y mayor rentabilidad sin que tengas que estar trabajando. Además, va a ser decisivo para que la inflación no robe valor a tus ahorros.
Lo mejor es que siempre apuestes por la diversificación, es decir, que no inviertas todo en un mismo sitio.
Gran parte de las personas en México y en todo el mundo no acostumbra ahorrar por falta de organización y de educación al respecto, pero no es tan complejo. La mejor forma es pagándote a ti mismo primero y destinar lo que sobre para los pagos y gustos.
Esta acción no tiene que ser un sacrificio ni representar problemas, sino algo que va a dar frutos con el tiempo y que te ayudará a estar preparado para afrontar cualquier imprevisto.
Cuando hayas reunido una cantidad considerable, no la mantengas pasiva, mejor inviértela aunque genera muy poco. De lo contrario, la inflación puede jugar en tu contra.
Para llevar la inteligencia financiera al ámbito empresarial y lograr un negocio exitoso, tienes que basarte en la capacidad de generar beneficios, considerando en todo momento los gastos y los ingresos.
Mantener un control sobre estas variantes es clave para saber cuánto dinero puedes gastar y cuánto necesitas cada mes para cubrir todas tus responsabilidades financieras sin ningún problema.
El principal objetivo de la inteligencia financiera es que puedas obtener libertad económica para vivir sin preocupaciones, por eso también es indispensable saber gestionar tus deudas.
Muchas veces, vamos adquiriendo deudas y perdemos el control de las mismas y puede ser difícil salir, pero siempre hay soluciones. El único trabajo es buscarlas y saber gestionarlas inteligentemente para que no se conviertan en problemas.
¿Estás listo para comenzar a trabajar en tu inteligencia financiera? Puedes empezar diciéndoles adiós a tus deudas o unificándolas para poder tener un mejor control y salir mucho más rápido de ellas. La decisión está en ti.