Si alguna vez has contratado algún tipo de crédito, ya sea bancario o departamental, es probable que estés familiarizado con la palabra morosidad.
Sin embargo, cuando se trata de un crédito hipotecario para adquisición de vivienda, tu perfil de morosidad tiene un papel importante para que la institución financiera decida otorgar el financiamiento.
En este artículo conocerás en 6 breves puntos qué es la morosidad y si tienes un perfil moroso, y cómo te puede afectar al momento de comprar tu casa.
¿Qué es la morosidad?
Se trata de una situación jurídica morosa, es decir que una persona con obligaciones no da cumplimiento o se retrasa; es decir está en mora.
Aunque estrictamente se aplica para cualquier tipo de obligación, es recurrente en el pago de una deuda.
Un ejemplo pueden ser las deudas con tus bancos con tarjetas de crédito, financiamiento de algún automóvil o tarjeta departamental.
¿Cómo afecta tu solicitud de crédito hipotecario?
Al momento de hacer tu solicitud de crédito hipotecario, cualquier institución financiera debe conocer tu historial con créditos anteriores en el Buró de Crédito, pues es un requisito indispensable.
Esto se debe a que la entidad financiera debe asegurarse de que vas a cumplir con tus obligaciones de pago.
Si tu perfil moroso es muy malo, lo más probable es que la aprobación de tu crédito hipotecario se dificulte mucho. Aunque esto no significa que no podrás comprar una propiedad nunca.
En el mercado financiero hay otras alternativas, como lo puede ser el autofinanciamiento.
Volviendo al tema de morosidad, debes comprender que el tema es mucho más complejo de lo que parece.
Dependiendo de la institución financiera, hay políticas que permiten hasta un cierto grado de morosidad.
Asimismo, debes diferenciar entre tener un historial de morosidad y no tener un historial crediticio.
No contar con un historial crediticio, no es un impedimento para que puedas solicitar un crédito hipotecario para adquisición de vivienda.
Hay instituciones como ION Financiera que comprenden que aquellas personas que tienen un negocio como los comerciantes, no necesariamente hacen uso de los bancos.
Por el contrario, cuando estás familiarizado con otro tipo de créditos, y has incumplido con los pagos, es necesario que se revise, el monto y el tiempo de la deuda.
Dependiendo de las políticas de la financiera, se pueden aceptar grados mínimos de morosidad o no aceptarlos.
Es importante que no tengas un historial de impagos con otros financiamientos.
La razón es que puedes tener el flujo suficiente para adquirir un crédito hipotecario, pero si tu morosidad es muy alta, tu perfil no te ayudará a obtenerlo.
Consejos para evitar la morosidad
Para evitar los impagos es necesario que consideres los siguientes aspectos:
- Conoce tu capacidad de pago: debes ser muy consciente de lo que puedes pagar y lo que no puedes pagar. Para solicitar un crédito hipotecario, tu tope de gastos y deudas no debe superar el 30% de tus ingresos netos.
- Fecha límite de pago: es la fecha mensual en la que tienes que pagar el monto de tus deudas, como tarjetas de crédito y departamentales para que no generes un interés moratorio.
La Condusef recomienda que pagues antes de la fecha límite, ya que algunos medios de pago pueden tardar hasta 2 días hábiles.
- Paga un poco más del mínimo: el pago mínimo es la suma que la institución que haya otorgado el crédito va a requerir en cada periodo de pago para que estés al corriente.
Sin embargo, es recomendable dar un porcentaje más de la cuota mínima, de esta manera puedes ir abonando a capital e ir reduciendo la deuda de tu tarjeta y así te aseguras de no generar intereses.
La morosidad es un factor que puede jugar de manera negativa al momento de adquirir una vivienda, por ello es necesario que conozcas cuál es tu grado de morosidad y si es aceptable para la institución financiera.
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