Cuando pensamos en adquirir un crédito hipotecario, para negocios o de liquidez, lo primero en lo que piensas es en plazo, los intereses y, por supuesto, cuánto te darán, pero a veces dejas a un lado uno de los puntos más importantes: la asesoría.
Lo ideal antes de aceptar la responsabilidad de adquisición de un préstamo hipotecario es la evaluación de las ofertas que el mercado financiero tiene para ti para que tú aceptes el que más se adecue a tus necesidades.
Sin embargo, dicho análisis es imposible que lo hagas solo si no conoces a fondo sobre el tema.
Si bien la primera consulta la haces de manera individual, por ejemplo, cuando insertas tus datos en un simulador de crédito, siempre existirán puntos que se te complicará entender y, por ello, necesitas atención especializada que te ayude a comprender con claridad todo.
Esta ayuda la otorgan los asesores hipotecarios, quienes juegan un papel vital en el proceso de cierre de un préstamo, pues contar con la información detallada encamina a los aspirantes de un crédito a dar el sí.
Es importante saber que los diversos programas crediticios están elaborados de acuerdo con diferentes perfiles, por lo que acceder a uno será mucho más sencillo si lo haces a través de un asesor hipotecario.
Es común que el mundo hipotecario parezca complejo si no tienes una relación cercana con éste.
Contar con un asesor bien preparado que ofrezca al cliente la mejor información sobre los diferentes tipos de crédito y los conduzca al que se adapte a sus necesidades de monto, plazo e intereses.
Para reconocer cuándo una asesoría es buena debes tomar en cuenta las siguientes características:
Si la asesoría que recibes cumple con estas características, entonces tu proceso será exitoso y satisfactorio.
Una mala experiencia sobre todo en el proceso inicial en el que los aspirantes están en la búsqueda de la información sobre un crédito hipotecario, podría orillarlos a no adquirir uno, por ello el papel de una asesoría es primordial.