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Seguridad financiera: qué es y cómo alcanzarla

Escrito por ION Financiera | 20 de octubre de 2021 06:40:40 PM Z

La seguridad financiera es un tema que a todos, en mayor o menor medida, nos preocupa. El objetivo puede parecer complicado de alcanzar, sobre todo, en etapas jóvenes, pero alcanzarla trae muchos beneficios. 

No solo brinda estabilidad y tranquilidad, sino que permite gestionar mucho mejor el dinero que tenemos para poder disfrutar más del presente y del futuro, por ejemplo, yendo al ámbito de la jubilación.

Los temas relacionados con el dinero son fundamentales porque, como dijo Warren Buffett, “El dinero es como el oxígeno. Nunca piensas en él cuando está presente, pero es en lo único que puedes pensar cuando está ausente”.

Si no deseas pasar por esta situación y quieres saber qué es la seguridad financiera y cómo alcanzarla, a continuación, te explicamos todo lo que debes conocer al respecto.

¿Qué es la seguridad financiera?

La seguridad financiera hace referencia al control o la tranquilidad que se tiene cuando no hay preocupación por que los ingresos sean suficientes para cubrir los gastos, ni mucho menos miedo a perder la fuente de ingresos principal.

Depende siempre de las buenas decisiones que se tomen en un periodo largo, mismas que terminan por ayudarnos a gestionar los ingresos de acuerdo con los intereses que tenemos, para poder alcanzar una estabilidad económica. 

La seguridad financiera consiste en saber cómo transformar nuestros ingresos en riqueza y hacer que el dinero sea rentable para alcanzar la independencia económica; por ello, se trata de un proceso a largo plazo. 

Diferencia entre seguridad financiera y libertad financiera

La libertad financiera te ayuda a no preocuparte más por el tema del dinero ni por trabajar y se alcanza gracias, principalmente, a los ingresos pasivos (intereses, inversiones, alquileres, etcétera. 

Uno llega a la libertad financiera cuando esos ingresos pasivos son mayores que los gastos.

Por otro lado, la seguridad financiera no permite que abandones el trabajo y aun así puedas mantener los gastos, pero sí ayuda a que no tengas que preocuparte en caso de perder tu empleo. 

Por ejemplo, si gastas 150.000 pesos al año, no tienes deudas y tienes 1.500.000 pesos en el banco o en inversiones, sabes que puedes vivir tranquilamente por, al menos, 10 años sin tener la presión de ingresar dinero, simplemente con lo que tienes en tus cuentas o invertido. 

Aunque no tengas libertad financiera, realmente te encuentras en un estado de seguridad financiera y, sin duda, la seguridad financiera es lo que permite, a largo plazo, llegar a la libertad financiera. 

La importancia de la seguridad financiera

¿Por qué es importante la seguridad financiera? Porque esta no solo trae beneficios ni mejores resultados a nivel económico, sino también emocional, pues no tener preocupaciones elimina, en buena medida, el estrés y permite vivir enfocado en otras cosas importantes.

Tener la capacidad de poder responder a todas las responsabilidades financieras brinda tranquilidad y permite que podamos tener planes en el mediano y en el largo plazo, sean proyectos, adquisiciones u otros.

Asimismo, ayuda a que las emergencias o los imprevistos no nos desbalanceen las finanzas personales, pues se cuenta con un respaldo para cubrirlos y tener tiempo para una óptima recuperación.

¿Cómo alcanzar la seguridad financiera?

Como hemos visto, conseguir la seguridad financiera trae muchos beneficios, por lo que es importante que te pongas manos a la obra en cuanto puedas y trabajes para alcanzarla. 

Los siguientes puntos son clave para que llegues al objetivo.

1. Ahorra

Este punto parece obvio, pero la realidad es que en México y muchos países no existe el hábito del ahorro. Estamos envueltos en un consumismo muy alto, lo que hace que vivamos por encima de nuestras posibilidades y adquiramos más deudas de las necesarias.

La buena noticia es que puedes empezar poco a poco. Ponte metas pequeñas de ahorro cada quince días o cada mes. Por ejemplo, empieza ahorrando un 3 o 5 por ciento de tu sueldo, pero ese dinero ponlo en una cuenta de ahorro o aparte para que no accedas a ese monto. 

Es muy importante que, antes de empezar a ahorrar, decidas el objetivo de tu ahorro, por ejemplo, hacer frente a emergencias, comprar algún elemento de casa que haga falta o cualquier otra cosa para que tu acción realmente tenga un propósito y así sea más fácil de mantener y respetar. 

También puedes optar por poner tus ahorros en automático, es decir, arrancar con un plan para el retiro que automáticamente tome el dinero de tu cuenta de banco y lo destine a una de ahorro para que no tengas ni siquiera oportunidad de gastarlo. 

Ten en cuenta que ahorrar mucho dinero puede ser genial, pero los beneficios se pueden perder si eso implica tener que emplear financiamientos para pagar tus gastos de manutención. 

Solo destina un porcentaje que no cause problemas en tus finanzas en el largo plazo. 

2. Evita contraer deudas

Para alcanzar la seguridad financiera es fundamental no tener más deudas de las necesarias. 

Muchas veces, las compras a plazos son tentadoras, pero es mejor siempre optar por los pagos al contado porque, poco a poco, nos llenamos de deudas y lo que empieza con una cifra baja puede llevarnos a no poder responder a nuestros compromisos financieros. 

Los créditos personales, por ejemplo, suelen tener intereses elevados, por lo que, en caso de que necesites acceder a préstamos, lo mejor es que investigues y elijas el que se ajuste mejor a tus necesidades y posibilidades. 

Los créditos hipotecarios, como el préstamo de liquidez, son una buena opción para muchos fines, ya que puedes amortizar de manera anticipada. Además, la mayoría de veces, es imposible adquirir una propiedad sin este tipo de crédito.

Algunos préstamos o compromisos financieros son necesarios, pero la recomendación es no obtenerlos para gastarlos en pagos o gastos de uso diario, como vacaciones, ropa, aparatos electrónicos, entre otros.

3. Controla tu dinero (ingresos y egresos)

Si una persona genera 30,000 pesos al mes, pero tiene gastos por 40,000 pesos realmente no es alguien financieramente seguro. Tiene deudas y, probablemente, tendrá dificultades para cubrir todos sus pagos. 

Debido a esto, uno de los primeros pasos es hacer un presupuesto, con el fin de controlar el dinero que entra y el dinero que sale. 

Tienes que ser capaz de llegar a un estado en el que haya un porcentaje de los ingresos libres al final de cada mes. Solo así vas a poder lograr la seguridad financiera. 

4. Busca otras fuentes de ingresos

Lo mejor que puedes hacer para alcanzar la seguridad financiera es diversificar tus ingresos a partir de los talentos y las capacidades que posees. Puedes dar cursos, construir un blog, o cualquier otra cosa que tenga que ver con lo que te gusta y lo que conoces.

Posteriormente, puedes apostar por ingresos pasivos, que son aquellos que brindan beneficios económicos sin tener que realizar un trabajo específico. 

Hay muchas opciones, solo es cuestión de que analices cómo te gustaría generar ingresos y qué capacidades tienes en función de gustos y formación. 

5. Establece metas financieras

Este punto es muy importante. Trazar metas es indispensable para poder saber hacia dónde queremos ir y ver cómo podemos llegar ahí. Piensa en objetivos financieros, es decir, qué necesitas para sentirte bien o financieramente seguro. 

Tal vez quieras saldar algunas tarjetas de crédito y quedarte solo con una, comenzar con un ahorro o fondo de emergencia, etcétera. Sin importar cuáles sean tus objetivos, tienes que escribirlo. 

Una vez que los tengas, con base en tus presupuestos, establece un tiempo (factible y realista) para poder lograr cada una de tus metas. Tienes que ponerlas en función de su prioridad. 

Pregúntate siempre por qué quieres alcanzar esa meta financiera y por qué es tan importante para ti o para tu familia. Asimismo, es fundamental que tus metas estén apegadas a tus posibilidades. No puedes establecer como meta tener una casa y pagarla en 6 meses si tienes un sueldo de 10 mil o 20 mil pesos y nada de ahorros, ¿verdad?

Trata siempre de que las metas y los planes para alcanzarlas estén de acuerdo con tu realidad actual para que realmente puedas llegar a ellas y termine siendo contraproducente, afectando y alejando el objetivo principal: tu seguridad financiera.

6. Protégete frente a diferentes sucesos

Existen diversas herramientas para cubrir imprevistos de manera mucho más efectiva, rápida y sin afectar demasiado tu economía. Una de ellas son los seguros. 

Puede parecer un gasto, pero es realmente una inversión, pues te ayudan a hacer frente a eventos no planeados sin tener que cubrir el cien por ciento del gasto que representen. 

De esta forma, tu estabilidad económica no se ve tan comprometida y puedes salir del imprevisto de manera mucho más rápida. 

7. Lleva un nivel de vida que puedas mantener

Uno de los puntos más importantes para conseguir seguridad financiera es no llevar un ritmo de vida en el que tus gastos sean más altos que tus ingresos. No es sostenible y, a largo plazo, te dejará deudas y un manejo poco inteligente de tu dinero.

Para poder llevar un control en este aspecto tienes que calcular los gastos fijos y variables que debes cubrir cada mes, como transporte, alimentación, renta, servicios, etcétera. 

Con estos datos, vas a poder tener una mejor gestión de tus gastos e ingresos y podrás comenzar a ahorrar también. 

Con esto no queremos decir que, de vez en cuando no te des algún gusto, pero no puede suceder cada mes o cada semana porque eso solo provocaría que terminaras con saldo negativo.

Es muy importante que controles los impulsos y que solo realices las compras necesarias, dejando un poco de lado lujos o gustos pasajeros. Solo así vas a poder tener una mejor gestión de tus ingresos y egresos en el corto y en el largo plazo.

8. Invierte para que tu dinero no pierda valor

Ahorrar está bien, pero no es suficiente para alcanzar la seguridad financiera. El dinero tiende a perder valor con el paso del tiempo por la inflación y otros factores económicos. 

Por ello, tienes que informarte acerca de los productos de inversión disponibles y elegir aquellos que se adapten a tus necesidades y a tu perfil como inversionista. Recuerda que unos métodos representan más ganancias que otros, pero también más riesgos, así que cuida mucho este aspecto. 

Antes de tomar una decisión investiga todo lo que sea posible para que no termines contratando un producto que ni siquiera entiendes y, por tanto, termines teniendo pérdidas y no ganancias. 

Conclusión

A pesar de que mucha gente piensa que es necesario tener mucho dinero para alcanzar la seguridad financiera, en realidad, solo se consigue si se comienza a tener control sobre el dinero y se mantiene. 

Muchos millonarios han generado grandes fortunas y al final terminan perdiéndola por un mal manejo, dejando ir la seguridad financiera que poseían, así que eso no es garantía de nada. 

Iniciar el camino hacia alcanzar la seguridad financiera es muy importante, pero lo es aún más mantenerse en él. Durante la vida, hay muchos sucesos que pueden tambalear nuestra estabilidad, por eso es importante contar con una estrategia a largo plazo y adherirse a ella. 

Puedes empezar haciendo presupuesto para comenzar a liberarte de deudas que tengas. En caso de que sean muy grandes, incluso, puedes optar por algún crédito para unificar deudas y poder saldarlas más rápido y emprender tu camino a la seguridad financiera cuanto antes. 

No siempre va a depender de buenas decisiones, sino también de contar con el valor y la determinación suficientes para mantenerlas en tiempos complicados. Puede ser complicado, pero es un camino que vale la pena cien por ciento la pena recorrer. 

Otra buena opción para conseguirlo y que, en el largo plazo puedas no preocuparte por perder tu empleo, es emprender un negocio. Un proyecto de inversión, si se gestiona bien, siempre deja mejores resultados. Solo es cuestión de vencer el miedo y trabajar hasta alcanzar la seguridad financiera que queremos.