Las tarjetas de crédito son una de las herramientas financieras más populares y solicitadas en la actualidad, por lo que siguen surgiendo cada vez más y mejores ofertas en este ámbito.
A pesar de que pueden traer muchos beneficios a quien la posee, se debe tener especial cuidado en su manejo, pues puede volverse fácil usarla y, al final, no poder pagar el monto total.
Si estás pensando en adquirir una tarjeta de crédito, primero tienes que conocer las ventajas y las desventajas de contar con una. Por ello, traemos para ti esta guía, con el fin de que tomes una decisión informada sobre si es la opción adecuada o no.
Una tarjeta de crédito es un tipo de préstamo otorgado por entidades bancarias que te permite pagar bienes y servicios con la promesa de que pagarás al proveedor de la tarjeta en una fecha futura.
Las entidades bancarias establecen un límite de crédito que puedes tomar prestado y algunas reglas para saldar la deuda, como la fecha de corte y la fecha límite de pago.
La primera hace referencia a la fecha en que el banco cierra tu cuenta con los gastos que realizaste en un periodo de aproximadamente 30 días. La segunda es la fecha que tienes para pagar esa deuda. Generalmente, es 20 días después del corte.
Por ejemplo, si tu fecha de corte es el 5 de cada mes, regularmente, tienes hasta el día 25 de cada mes para saldar la deuda de tu tarjeta de crédito.
Ahora, si te preguntas cuáles son los beneficios de las tarjetas de crédito y cómo pueden ser realmente una herramienta financiera para ti, aquí te respondemos.
Contar con una tarjeta de crédito te permite adquirir productos o pagar servicios cuando lo necesites sin que debas pagar enseguida, teniendo oportunidad de obtener el dinero y saldarlo varios días después.
Esto te permite no retrasar pagos ni generar intereses, así como organizarte mucho mejor para poder cubrir los montos en fechas posteriores sin que esto afecte tu estabilidad económica o financiera.
En caso de que necesites llevar a cabo una compra más o menos grande e importante, las tarjetas de crédito suelen brindar la posibilidad de hacerla a través de meses sin intereses.
Tener esta posibilidad es muy valioso porque te ayuda a tener un mejor control de tu presupuesto y a que tus finanzas no queden demasiado dañadas por compras que son necesarias, pero que no puedes cubrir en su totalidad en una sola exhibición.
Sí, las tarjetas de crédito son uno de los métodos más comunes y sencillos de ir creando historial para, en un futuro, poder acceder a otros créditos, siempre y cuando se haga un buen manejo de ellas.
Puede que ahora mismo no necesites ningún tipo de financiamiento, pero en una época posterior, podrías necesitar un crédito hipotecario o un crédito automotriz y será realmente complicado, si no es que imposible, que accedas a ellos sin un historial crediticio.
Empieza con una tarjeta de crédito básica, dale buen uso y verás que las oportunidades financieras no tardarán en llegar.
Las entidades financieras que otorgan tarjetas de crédito suelen tomarse en serio la seguridad de tus compras, implementando, por ejemplo, la tarjeta virtual que es válida solo por operación y evita que corras riesgos de robo de datos y mal uso de ellos.
Además, también brindan la opción de recibir notificaciones cada vez que se realiza algún pago o una compra para que siempre estés informado y, en caso de que alguien robe tus datos y realice compras, lo sepas enseguida y puedas reportarlo.
Además de todo lo que ofrecen las tarjetas de crédito, muchas de ellas brindan una serie de recompensas a los usuarios. Por ejemplo, determinado porcentaje de reembolso, puntos para viajes u otros beneficios.
De esta forma, puedes acceder a varias oportunidades que resultan muy valiosas, pues te dan obsequios únicamente por usar tu tarjeta de crédito y estar al corriente en tus pagos. No tienes que hacer más.
Aunque hemos visto que las tarjetas de crédito pueden funcionar a nuestro favor, su uso conlleva una gran responsabilidad que, si no se tiene, puede provocar que haya dificultades e inconvenientes.
Las principales desventajas o los riesgos de las tarjetas de crédito son los siguientes.
Las tarjetas de crédito, al brindarte acceso rápido y fácil a dinero que no es tuyo, sino de la entidad financiera emisora, pueden resultar tentadoras y hacer que se gaste más de lo que realmente se puede pagar.
Por esta razón, es sumamente importante que antes de solicitar cualquier tarjeta, se tenga la madurez y la responsabilidad necesarias para usarla de manera inteligente y estratégica.
Si no puedes pagar lo que gastas con la tarjeta de crédito, tus deudas pueden comenzar a acumularse y, con ello, vendrían los intereses, siendo cada vez más difícil salir del compromiso adquirido.
Dependiendo del banco y del tipo de tarjeta de crédito que tramites y obtengas, es probable que debas cubrir un costo por anualidad, que es realmente lo que ganan los bancos al darte un préstamo a través de la tarjeta.
La mayoría de tarjetas de crédito incluye esta cuota, pero algunas otras te permiten exonerar ese pago usando la tarjeta determinadas veces al mes o gastando cierta cantidad antes de tu fecha de corte.
Esto suena bien, pero podría provocar que uses tu tarjeta de crédito innecesariamente para evitar ese pago y perder el control de tus finanzas para no cubrir el costo de anualidad.
Lo mejor es que investigues muy bien las condiciones y el costo de anualidad y veas si es una buena opción para ti o si terminarás perdiendo más de lo que vas a ganar.
Las tasas de interés de las tarjetas de crédito suelen ser muy altas. La mayoría es de entre 60 y 80% anual, por lo que si te atrasas y no te es posible cubrir el monto para no generar intereses, podrías terminar pagando más del doble.
Debido a la facilidad con que se puede obtener la tarjeta de crédito y gastar, gran parte de los usuarios, al menos en una ocasión, se retrasa en sus pagos, sufriendo las consecuencias de las altas tasas de interés.
Claro que se pueden evitar pagando la totalidad de tu deuda mes con mes, pero puede ser muy riesgoso, por lo que debes utilizarla únicamente para aquello que tengas la certeza de que podrás cubrir.
Al ser fácil de usar, se vuelve muy sencillo perder el control de lo que se ha gastado o pagado con ella, no cayendo en cuenta de cuánto debemos saldar hasta que ya recibimos nuestro estado de cuenta.
Si tienes tarjeta de crédito, es sumamente importante que des seguimiento a todos tus movimientos de manera constante para asegurarte de que no haya cobros extra y para que tengas consciencia de lo que has gastado y de lo que deberás pagar.
De esta forma, sabrás en qué momento debes dejar de utilizarla para no afectar tus finanzas ni generar intereses.
Los intereses y el pago de anualidad no son los únicos costos que vienen de la mano de una tarjeta de crédito. Muchas de ellas cobran tarifas extra por varios conceptos:
Es cuando se transfiere el saldo de una tarjeta a otra, con el fin de obtener tasas de interés más bajas.Generalmente, el costo termina siendo del 3 o del 5% sobre el monto que se quiere transferir.
La mayoría de tarjetas de crédito brinda la posibilidad de disponer del crédito en efectivo, pero las tarifas suelen ser muy elevadas. Además del porcentaje que se cobra sobre el monto del que se dispone, que es de entre el 2 y 5%, se suman intereses sobre la cantidad día con día.
Aquí no existen periodos de gracias, por lo que, dependiendo de cuánto te tardes en saldar la deuda, la cifra en cuestión puede duplicarse o hasta triplicarse en poco tiempo.
Generalmente, usar tu tarjeta de crédito en el extranjero conlleva algunas tarifas extra. No todas son así, pero la gran mayoría, especialmente las nacionales, sí son así, sumando entre 2 y 5% extra a lo que pagas.
Algunas entidades financieras cobran una cantidad de dinero (alrededor de 150 y 400 pesos) por pago tardío, es decir, cuando no se hace ni el pago mínimo de la tarjeta de crédito.
No importa si solo se retrasas un día, tendrás que pagar esta penalización que no es menor, así que debes cuidar muy bien tus pagos y agendarlos.
Ahora que conoces los pros y los contras de las tarjetas de crédito, es importante que sepas que debes tener algunas cosas en mente si realmente deseas darle un buen uso a tu tarjeta.
Existen en el mercado muchísimas opciones en cuanto a tarjetas de crédito se refiere, por lo que, antes de aceptar cualquier oferta, debes considerar tus necesidades y, con base en ello, decidir cuál tarjeta de crédito te conviene.
Revisa las condiciones de uso, la tasa de interés, el CAT, las recompensas (en caso de que tenga) y la tarifa de anualidad si es que la tiene.
El pago mínimo puede ser una gran tentación, pero debes saber que cubrir este saldo lo único que hace es que no tengas que pagar la cuota por pago tardío, pero no te exenta de intereses. Los intereses se siguen aplicando sobre la cantidad que queda pendiente.
Es crucial cubrir el monto mínimo, pero lo ideal es siempre dar el monto indicado en el “pago para no generar intereses”, así evitas irte llenando de deudas y perder el control de las finanzas personales y tu bienestar.
Este consejo es obvio, pero muchas personas lo dan por sentado y se les hace fácil adquirir deudas que sobrepasan su capacidad de pago, terminando con pagos hasta el cuello sin poder cubrirlos.
Lo mejor es que, antes de pagar cualquier cosa con tu tarjeta de crédito, evalúes si podrás saldarlo en la fecha indicada y que consideres si realmente esa compra es indispensable o no. Si puede esperar, mejor no la hagas.
Gran parte de las tarjetas de crédito y entidades financieras cuentan con el servicio de domiciliación bancaria, ayudándote a no olvidar cuándo se debe realizar el pago de tu cuenta.
Puedes configurar esta función para cubrir el mínimo en la fecha de pago o para saldar siempre el monto para no generar intereses. De esta manera, no tendrás que estar recordando cuándo debes realizar los pagos. Se harán automáticamente.
Ya conoces las ventajas y desventajas de contar con una tarjeta de crédito y te hemos dado algunos consejos para que hagas un buen manejo de ella, por lo que esperamos que lo pongas en práctica lo aprendido y mantengas sanas tus finanzas.
Si el contenido de este post ha llegado un poco tarde a ti y ya tienes deudas pendientes con alguna tarjeta, no te preocupes. Hay maneras de salir de ellas sin perjudicar demasiado tu situación económica.
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